El Valencia sufre para ganar a un Gent descarado

Los cuatro minutos de añadido que decretó el alemán Felix Zwayer en la segunda parte se hicieron eternos. No solo por el remojón a causa de la lluvia sino por la incertidumbre de una marcador ajustado. El Valencia logró su objetivo de sumar los tres puntos, es cierto. Pero tuvo que sudar tinta para doblegar a su rival, un Gent que en algunas fases del partido tuteó a los de Nuno Espirito Santo.

Los más optimistas esperaban una goleada pero al final fue un triunfo mínimo y gracias. El equipo che no supo matar el partido cuando lo tuvo en su mano y vio cómo los belgas empataban aprovechando un error en un intento de despeje de Santi Mina. Sí, esa no es su misión. Ahí debía estar Gayá. Pero su pifia en su intento de chilena fue una mancha dentro de un buen partido del que fuera canterano del Celta. Suerte para el Valencia que en la segunda parte todo se arregló.

No hubo lugar para muchos debates pese a la ausencia de Negredo, aunque Alcácer no tuvo su noche y habría quien se acordaría del madrileño. En líneas generales, la afición valencianista tiró del equipo. Y festejó a lo grande el primer tanto, cuando Joao Cancelo, muy activo por la banda derecha, encontró a Feghouli, quien chutó ante la oposición de Nielsen. Era el minuto 15. Hasta ese momento, disparos de fogueo y poco más.

Al conjunto de Nuno le costaba crear ocasiones de gol. La siguiente clara no llegó hasta el 24, cuando Santi Mina se inventó un disparo que puso a prueba a Sels. El meta belga despejó pero Parejo intentó otro remate... y encontró la misma respuesta.

El Gent no se rendía, Los de Hein Vanhaezebrouck basaban su peligro en las internadas de los carrileros Saief y Foket y los balones colgados por un Milicevic que tiene un guante en su bota. Y en una de esas apariciones llegó el jarro de agua fría bajo el diluvio para el Valencia. Renato Neto envió un balón al área, Santi Mina pifió el despeje y Thomas Foket conectó un zurdazo que sacó las telarañas de la meta de Jaume. Era el minuto 40.

Los valencianistas pidieron que llegara el descanso cuanto antes porque el 1-1 les había descolocado. El Gent sacaba premio de su constancia y a medida que avanzaba el partido se lo fue creyendo más. Presión a los atacantes valencianistas y dominio del balón. Las dudas crecían en Mestalla y Nuno empezó a mover piezas. Primero, Piatti. Después, Rodrigo. 

Más madera en ataque y al final llegó el premio. Gayá tuvo gran parte de culpa, ya que inició la jugada por la izquierda con un cambio de juego a Cancelo. El centro-chut del lateral dio en el larguero y el balón volvió al de Pedreguer, quien chutó y encontró a Mitrovic. El central sorprendió a Sels y cavó la fosa belga.

Pero el Gent no tiró la toalla. Al contrario. Incluso tuvo una ocasión de empatar, en otro de los pocos errores que cometió la zaga che. Esta vez fue Santos quien falló en un despeje y el balón cayó a Matton. Lo tenía todo a favor para marcar pero delante suyo estaba un gigante llamado Jaume Doménech, quien fue decisivo en Gerland y volvió a serlo ante sus incondicionales.

Los belgas apretaron todo lo que sus fuerzas le permitieron, pero los tres puntos se quedaron en Valencia. Triunfo sufrido, pero al final triunfo que puede encarrilar la clasificación. Aunque visto lo visto, al conjunto de Nuno le tocará sufrir dentro de unas semanas en Bélgica si quiere sentenciar.