Carrasco mantiene líder a una gran versión del Atlético

Un gol de Yannick Carrasco Ferreira dio la victoria a una gran versión del Atlético, que mereció haber goleado a un ultradefensivo Rostov.

El triunfo, aunque corto, le basta al equipo rojiblanco para mantenerse al frente del grupo y estar virtualmente clasificado para los octavos de final, ya que después de tres victoria por la mínima aventaja en ocho puntos al PSV cuando sólo restan nueve por disputar.

El Atlético ganó porque mereció ganar y porque es infinitamente mejor que el conjunto ruso. Desde el primer  minuto, el Atlético aceptó interpretar su papel de favorito. Posiblemente, nunca se haya visto al equipo de Simeone buscar el gol con tanta intensidad como la que mostró bajo el frío ruso y nunca haya demostrado tanta calidad técnica individual y colectiva para tratar de derribar el muro que le habían puesto delante. 

La escuadra colchonera acumuló hombres arriba con descaro mientras el Rostov, que mostró buenas intenciones pero ni  una sola llegada sobre el portal de Oblak, aguantó como pudo el chaparrón. Es difícil encontrar una explicación a por qué al Atlético le costó tanto abrir la lata. Quizá fue algo previsible en ese ecosistema tan ofensivo en el que le obligó a moverse su rival.

EL GOL TARDÓ UNA HORA EN LLEGAR

Sólo tardó noventa segundos el argentino Correa en crear la primera ocasión en, tal vez, la mejor primera media hora que haya desplegado en mucho tiempo el conjunto rojiblanco. Un posible penalti a Torres, un paradón de Dzhanaev a disparo de Carrasco,  un remate a bocajarro de Correa que salió fuera por poco y un zapatazo cruzado de Torres que se desvió por milímetros de la portería rusa fueron los múltiples argumentos que expuso el Atlético para haber llegado al descanso con una cómoda ventaja.

Nada cambió en el segundo tiempo. Mientras el Rostov no se movió un milímetro de sus posiciones, el Atlético siguió insistiendo en su ofensiva hasta que por fin encontró el camino del gol justo cuando se cumplía la hora de juego. Después de un aviso de Torres, uno de los centenares centros de Juanfran encontró en el segundo palo a Carrasco, que con un tiro cruzado volvió a ser el hombre decisivo del partido, como ya hizo ante el Granada cuando firmó el primer hat trick de su carrera.

El Rostov no tuvo respuesta ante un rival que defiende un 0-1 como ninguno en el mundo. Incluso pudo Griezmann hacer el segundo, abortado de forma brillante por Dhzanaev. No hacía falta. El trabajo ya estaba hecho.

ASÍ ESTÁN LAS CLASIFICACIONES DE LA CHAMPIONS LEAGUE