Champions League 2016/2017: Manchester City-Borussia Möenchengladbach

Agüero firma el triunfal inicio de Guardiola en la Champions League

Tres goles del atacante argentino, y otro gol de Iheanacho, dieron el triunfo al equipo de Pep Guardiola en la primera jornada de la fase de grupos

Pol Ballús

Sol radiante y gente en manga corta. Manchester casi ni se acordó de la tormenta que cayó un día antes, paralizó la ciudad y obligó a suspender la disputa del Manchester City-Borussia Monchengladbach por motivos de seguridad. Tampoco se acordó el conjunto local que, en lo que podría haber sido un partido trampa,  superó a los alemanes con claridad y bajo el comando de un brazo ejecutor. El ‘Kun’ Agüero, reencontrado en la Champions tras la sanción de la Premier, descosió al Gladbach anotando un ‘hat-trick’ que sentenció el partido. Ihenacho apuntilló al final.

Los que si notaron el cambio de horario fueron los seguidores visitantes. Aproximadamente la mitad de alemanes no pudo alentar a su equipo debido al cambio de horario. De hecho, tal fue el caos que dejó en la ciudad la lluvia del martes que muchos aficionados tuvieron que dormir en un gran supermercado cercano al Etihad, que habilitó parte de su superficie para que los fans pasaran la noche. El aspecto del estadio ‘citizen’ no fue el mejor. Se vieron bastantes asientos vacíos, aunque el horario nocturno de la Champions League ha hecho durante las últimas temporadas que las gradas nunca se llenen para la competición continental, excepto en los días grandes.

Siguiendo en la tónica habitual de los últimos partidos, en el primer tiempo el equipo de Guardiola fue mortífero. Menos de diez minutos tardó el ‘Kun’ en abrir la lata. Fue a través de un potente centro raso de Kolarov, que sigue ganándose a pulso su gran transcendencia en los esquemas del técnico catalán. Agüero se coló entre los centrales mientras olía el pase de gol, y se anticipó para poner la punta del pie y fusilar a Sommer. El delantero lo celebró con rabia tras perderse el ansiado derbi de Manchester por sanción. Aún le quedan dos partidos y no estará a disposición en el sábado ante el Bournemouth ni en el partido de Copa contra el Swansea. Mientras tanto, golea en Champions.

La principal novedad al inicio del partido fue la baja de David Silva. Titular en el once que planteó Guardiola ayer, el canario notó molestias en la sesión matinal del miércoles y Pep decidió no asumir ningún riesgo. Lo dejó fuera de la convocatoria para dejar sitio a un debutante. Ilkay Gündogan, el primer fichaje del proyecto del catalán en el City, se enfundó por primera vez la elástica azul cielo, y impresionó a su nueva afición. Pese a llegar de una lesión de larga duración, los recursos técnicos que insinuó y la facilidad para asociarse le perfilan como un jugador clave en la plantilla. Incluso estuvo apunto de marcar en la segundo ocasión que tuvo el City, tras un pase de Agüero, que salvó el portero Sommer.

El decálogo del City no aflojó hasta encontrar el segundo gol. A pesar de no tener la máxima fluidez en la salida de balón, con un Gladbach valiente que presionaba muy arriba, la superioridad en la zona ofensiva provocó que, una vez superada la primera línea de presión, encontraran numerosos espacios para correr. Agüero reclamó un penalti, Fernandinho chutó cerca del poste y Sterling topó con el portero rival en lo que fueron los avisos previos a la sentencia. Esta llegó en un error del visitante Kramer, llegando tarde en la transición defensiva y cometiendo penalti sobre Gündogan. A Agüero no le pesó el recuerdo de las dos penas marradas ante el Steaua, y mandó el balón al costado opuesto al que se tiró Sommer. El segundo tanto tranquilizó a un City, que se adueñó del partido al ritmo que los alemanes daban un paso atrás en su presión.

En la segundo mitad el partido perdió revoluciones, aunque no cambió el guión. Los de Guardiola domaron al Gladbach, que se entregó a los contraataques como única opción para meterse de nuevo en el partido. Pep se mantenía inquieto en la banda, esperando a que su equipo cerrara definitivamente el encuentro. En las botas de Sterling y De Bruyne estuvieron dos buenas opciones, pero el City acusó la falta de pegada que mencionó Guardiola en la rueda de prensa previa.

El broche definitivo llegó en el tramo final, y de la mano del hombre del partido. Sergio Agüero certificó aún más su condición de referencia atacante de este equipo recogiendo un gran balón filtrado de Sterling para plantarse delante del meta rival. Sergio se lo miró, fintó, dribló al arquero y empujó el balón a puerta vacía. Antes del pitido final, Leroy Sané también quiso dejar su sello realizando una gran jugada para dejar el cuarto gol a los pies de Ihenacho.

Agüero se llevó el balón a casa. La Champions, la constatación que los ingleses están a un gran nivel. Y la gente del City, la sensación que la progresión de su equipo sigue en la dirección correcta.