SU PADRE LE ABANDONÓ CUANDO TENÍA SEIS AÑOS; SU MADRE MURIÓ EN 2010

Nainggolan, un guerrero forjado en el drama

Radja Nainggolan Bogaerts, centrocampista de la Roma, ha 'explotado' en la Serie A con una primera mitad de temporada espectacular. El belga lo superó todo en la vida para triunfar en el fútbol

Nainggolan no siente el cansancio: es una máquina perfecta

Nainggolan no siente el cansancio: es una máquina perfecta / sport

Toni Juanmartí

Dicen que lo que no mata te hace más fuerte. Y ahora, Nainggolan lo es, y mucho. Lo es porque no tuvo más remedio, porque, desde que era un niño, la vida no le puso las cosas nada fáciles. A sus 26 años, el centrocampista de la Roma ha explotado en la Serie A destapándose como una máquina perfecta que no siente el cansancio.

Radja Nainggolan Bogaerts (Antwerp, Bélgica, 4 de mayo  de 1988) dejó de ser un niño a los seis años, cuando su padre, de origen indonesio, abandonó a la família. Así, a su madre no le quedó otra que cuidar en solitario de él, de sus tres hermanastros y de su hermana gemela, Rania, actual jugadora del Res Roma, equipo de la Serie A femenina.

Nainggolan esquivaba la difícil situación familiar iniciándose en el mundo del fútbol, pero no como jugador, sino como portero. Asumió la responsabilidad bajo palos con la misma valentía con la que ayudó a su madre a salir adelante.

Pronto dejó los guantes para convertirse en jugador de campo, y el Piacenza fue su primera parada en italia. El belga entendió que para crecer debía salir de su país, y no dudó a la hora de emprender la aventura. Tras cuatro años de aprendizaje, en enero de 2010 se marchó cedido al Cagliari, debutando en la Serie A un mes después. 

Sin tiempo para saborearlo, las malas noticias le asestaron un duro golpe al fallecer su madre tras una larga enfermedad. En señal de eterno agradecimiento a su progenitora, Nainggolan se tatuó en la espalda dos alas grandes con la fecha de nacimiento y fallecimiento de su madre.

En el conjunto sardo, el belga fue cogiendo cada vez más protagonismo hasta que, en enero de 2014, le llegó la gran oportunidad de demostrar su talento en un equipo grande. La Roma logró su cesión a cambio de 3 millones de euros, y luego, a final de temporada, ejerció un derecho de compra que ascendía a los 6 'kilos'.

En la actualidad, y tras un primer tramo de temporada sensacional, Nainggolan es pieza clave en el equipo de Rudi Garcia. Con un rostro que no parece acusar nunca el cansancio, el centrocampista es el motor de la Roma: corre, pelea, ataca, y sobre todo, defiende. Un guerrero en toda regla, o dicho en otras palabras, el futbolista total.

Los 'peces gordos' del continente ya han echado el ojo encima a uno de los jugadores a tener en cuenta desde ya mismo. Sólo Nainggolan sabe todo lo que ha tenido que sufrir en la vida para llegar aquí y es por eso que no piensa detenerse. El 'ninja' quiere más.