OPINIÓN SPORT

El último adiós a Peter Pan

Albert Masnou

No sé por qué orden, fútbol, familia y periodismo eran los tres pilares del Topo López, nuestro corresponsal en Buenos Aires que falleció el pasado martes en Brasil. Como tampoco sé, ni quiero saber, porqué hay que enterrar a una persona de 38 años cargada de fuerza, energía y ganas de vivir como él. Con tres hijos preciosos, una esposa más valiente que todo un ejército, y un mundo por delante. No es justo y nos deja a todos sus amigos llenos de rabia, impotencia y una desolación que no se nos quitará jamás. ¡Qué difícil es escribir llorando!

El último adiós del Topo López en la fría Buenos Aires estuvo marcado por estos tres pilares. La vigilia estaba a una cuadra de la cancha del Club Atlético Tigre, el club que el Topito apoyaba, y antes de llegar al cementerio de San Fernando el coche fúnebre paró dentro del mismo estadio para que pudiera despedirse. En las esquinas del recinto rezaban dos pancartas hechas por la propia afición: “Topo, querido, siempre vas a estar presente en la memoria tigrense” o “Fuerza Verónica, Club Atlético Tigre”. El coche fúnebre también paró delante de la casa en la que creció con unos padres hoy destrozados.

Esa camiseta azul y roja reposaba sobre su cuerpo dentro de la tumba junto a la de River de Javier Saviola y a la del Barcelona de Leo Messi. Con las flores de sus tres hijos y sus carta de despedida. Saviola lloraba desde la concentración de Austria la pérdida de su amigo y Messi y Mascherano desde Brasil donde esperan poder dedicarle el Mundial. Eran tres de sus amigos como los muchos que dejó en el periodismo, en la Red, en el Olé, en Clarín, en el Sport, en el As, en el Marca…

Allí estábamos todos cantando delante de la tumba su canción preferida (Mediterráneo de Juan Manuel Serrat). Y muchos más que se quedaron mudos en Brasil como Santi o en España como Emilio a quien Argentina entera le da las gracias eternas por ese precioso artículo suyo, leído en televisión justo después de la clasificación de Argentina para la final y que sirvió para que Lara, la hija mayor que estaba escuchando al presentador, descubriera la grandeza de su padre, ese que a veces le reñía por estar siempre pegado al móvil.

Pese al intento de Verónica (yo quiero ser tan fuerte como esta chica), su entierro no fue como el Topo quería, una fiesta. No estuvimos a la altura de sus deseos pese a que nos había avisado que se iba a morir joven y se iría como Peter Pan, de un golpeo de alas y volando como salió desprendido de ese maldito taxi. Topo, decime que se siente porque yo siento un hondo penar que solo se alivia pensando en la sonrisa que nos dejaste.

Consulta aquí la galería de imágenes del último adiós a Jorge 'Topo' López.