El traspaso más polémico de la historia

Di Stefano, el fichaje que le robaron al Barça

El Madrid, que en 1973 no pudo convencer a Cruyff, sí logró veinte años antes arrancar a Di Stéfano del conjunto azulgrana

Jordi Blanco

Considerado el mejor futbolista de su época, a la altura de los más grandes de la historia y para no pocos veteranos el número uno del fútbol mundial, Alfredo Di Stéfano protagonizó en el verano de 1953 el fichaje más polémico que haya existido nunca en España. Y motivó que las relaciones entre Real Madrid y Barça, enrarecidas en la época, se rompieran.

“Yo he venido a España para jugar en el Barcelona, y si no me volveré a mi país”, proclamó el argentino en julio de 1953. “Mi destino lo decido yo. Dije que jugaría en el Barça y me da igual lo que haga el Real Madrid” afirmó en agosto de 1973 Cruyff, cuando el mismo Bernabéu quiso repetir la jugada de dos décadas antes. Johan jugó en el Barça. Alfredo se había olvidado rápido de su amenaza...

La historia comenzó a través de Pep Samitier, secretario técnico azulgrana, que en 1952 convenció a la directiva de Martí Carreto para contratar al crack argentino. Kubala, la gran estrella del club, padecía una tuberculosis y una exhibición de Di Stéfano ante el Madrid motivó que el club comenzase a trabajar en un fichaje que no se contemplaba sencillo por cuanto su equipo, Millonarios de Bogotá, le tenía cedido por River Plate.

El Barça, en el verano de 1953, acordó su contratación con River, poseedor de sus derechos, mientras el Real Madrid, temeroso de la dupla que se avecinaba con Kubala, negoció con Millonarios. Di Stéfano aceptó su fichaje por el Barça y llegó a jugar un partido amistoso en Les Corts junto a Laszi, en el que el equipo azulgrana goleó por 6-2.

Y cuando todo hacía pensar que el Real Madrid no podría bloquear su fichaje, que incluso había sido aprobado por la FIFA, la Federación Española de Fútbol, presionada por Santiago Bernabéu, negó la inscripción del jugador en el Barcelona por duplicidad de contratos.

El entuerto provocó que en una decisión tan salomónica como inaudita, la Federación decidiera en septiembre que el futbolista jugase dos años en el Barça y otros dos en el Real Madrid, a lo que el Barça se negó en redondo.

El caso provocó primero la dimisión en pleno de la directiva del club como protesta y degeneró en que la comisión gestora, que se hizo cargo de su dirección, renunciara a todos los derechos sobre Di Stéfano en favor del Real Madrid, mostrando su rechazo por la forma en que la Federación y el propio club merengue habían llevado el tema.

Bernabéu, en una jugada supersónica, se reunió entonces con el futbolista argentino, quien había amenazado con volver a su país, y le convenció para contratarle en firme. Y Di Stéfano debutó con el Real Madrid el 23 de septiembre de 1953 en un amistoso frente al Nancy-Lorraine francés.

Para los historiadores, aquel caso cambió la historia en el fútbol español. El Barça siempre afirmó que el Gobierno intervino directamente para evitar un fichaje que le habría convertido en el más poderoso del continente.

Y el Madrid, con la Saeta Rubia, vivió su primera época dorada.