El nuevo Sandro vuelve al Camp Nou sin reproches

El 2 de diciembre de 2015, Sandro Ramírez logró un hat-trick ante el Villanovense en el Camp Nou tras 351 días sin marcar con la camiseta azulgrana.

El canario también regaló una asistencia formidable de tacón. Pero en las celebraciones de los goles más que alegría exhibió una mezcla de contención y rabia, porque durante meses se sintió, al igual que Munir, en el centro de las críticas. Fueron meses difíciles en los que ambos tenían una misión imposible: relevarse para ocupar la posición del lesionado Messi. 

“He hecho lo que he podido estos meses; he intentado hacer lo que me pide el míster. Soy un futbolista que tiene un poco de raza, pero ahora estoy más calmado”, aseguró por aquel entonces.

El desenlace es de sobras conocido: Sandro terminó en el Málaga y Munir en el Valencia tras el cierre de la temporada. De los dos, al canario es al que mejor le van las cosas. 

"Cuando sales del Barcelona es todo muy diferente, el juego es diferente, es otra filosofía de juego, entrenador nuevo, gente joven que necesita integrarse al grupo. Pero yo estoy muy contento con mi integración, desde el primer día me acogieron como uno más", reconoció recientemente en un acto publicitario de la marca de cerveza San Miguel, donde habló de sus sensaciones.

BUENA RACHA EN MÁLAGA

Sandro Ramírez vive días felices en Málaga. Como si el conjunto de Juande Ramos hubiera aparecido en el momento justo de su carrera; esa fase en la que un futbolista joven necesita continuidad para probarse. Para ganar esa confianza que le permita llegar al siguiente nivel.

"No me esperaba llevar tantos goles", reconoce el futbolista, que ya suma cinco tantos, convertido en la gran revelación del Málaga. "Estoy contento por seguir creciendo como persona y como jugador. Esa era la idea con la que venía aquí. Lo más importante es que el equipo está en una buena dinámica, cogiendo las cosas que nos pide el míster y vamos poco a poco".

"Cuando sales del Barça todo es muy diferente, pero estoy muy contento con mi integración; no me esperaba llevar tantos goles"

Salir del Barça fue una decisión complicada pero Sandro tenía muy clara que solo podía crecer siendo protagonista y que a veces hay que salir de la zona de confort. "Es muy complicado porque quieras o no tienes a los tres mejores delanteros del mundo delante. Puedes salir a demostrar cosas pero siempre tu rol será secundario. Uno está en el mejor equipo del mundo pero yo soy una persona ambiciosa, que quiere crecer como futbolista y la única manera poder disfrutar del fútbol". 

"Tengo muchas ganas de jugar en el Camp Nou"

El partido del sábado lo afronta con la misma ambición, pero sin ningún tipo de renocar. Más bien todo lo contrario: "Voy a mi casa porque estuve siete años allí y mi trataron como si fuese su hijo. Si disfruto de Primera División y del fútbol profesional es gracias a ellos, que para mí es mi familia. Se lo debo todo". 

Sandro llegó este verano al Málaga a coste cero y ahora se encuentra en el pelotón de goleadores de la Liga por detrás de excompañeros como Suárez y Neymar, líderes con ocho.

"Estuve siete años en el Barça y me trataron como a un hijo; se lo debo todo"

En el conjunto de Juande incluso ha marcado dos tantos de cabeza, un aspecto del juego que nunca fue uno de sus fuertes, y de momento ha marcado todos sus goles en casa. Justo en el momento en el que más se hablaba de la posibilidad de incorporar otro ariete en la plantilla, Sandro se ha reivindicado como el delantero con más pegada del Málaga.

Con menos pelo que en su etapa en el Camp Nou, pero el mismo talante canario, Sandro vuelve a divertirse con el fútbol, ahora como protagonista, tras meses en la sombra del tridente.