Rodri, Vergés, Olivella y Zaldúa: "En la final del 63, en el Camp Nou, no podíamos fallar"

El FC Barcelona homenajeó días atrás a la generación de jugadores que dirigió Helenio Herrera entre 1958 y 1960. Tres de esos futbolistas, Paco Rodri, Martí Vergés y Ferran Olivella, pesos pesados de ese equipo, siguieron defendiendo el pabellón barcelonista años después y, en 1963, jugaron y ganaron la primera final de Copa que se disputó en el Camp Nou contra el Zaragoza (3-1). Del equipo campeón, además de ellos, el navarro José Antonio Zaldúa, que se unió al grupo más tarde, son los únicos héroes supervivientes de ese duelo.

SPORT juntó a Rodri, Vergés y Olivella el pasado 18 de mayo en el Auditori 1899 del FC Barcelona (Zaldúa no pudo estar presente) y recordó con ellos la final de 1963 disputada el día de Sant Joan. Los exjugadores, igualmente, <strong>analizaron la final entre el FC Barcelona y el Athletic que se disputará en el Camp Nou.</strong>

rodri: "el camp nou imponía mucho"

Rodri jugó de central y recuerda que "me lesioné y tuve que acabar el partido como lateral. Entonces no había cambios. O jugabas mermado o dejabas al equipo con diez. La elección era fácil: seguir hasta que el cuerpo aguantara".

A sus 81 años, Rodri puede presumir de haber dado todo por el FC Barcelona. Fue jugador, entrenador de los equipos inferiores y del primer equipo, director técnico, ojeador... Todo. "Jugar en el Camp Nou una final supone una responsabilidad añadida porque hay un gran ambiente y la gente quiere ganar", dice.

Recuerda que "el factor campo era más importante antes, ahora ya no tanto... Además, el Camp Nou era nuevo e imponía mucho".

Rodri se alegró mucho ese día por la victoria pero, especialmente, por el entrenador, Josep Gonzalvo. "Era muy buena persona, nos explicaba siempre los puntos fuertes y débiles del rival. Era un gran barcelonista. De corazón. Por eso sufría mucho. Después de ganar recuerdo que lloró en el vestuario. Salió todo bien".

Sobre la entrega del trofeo, Rodri rememoró que "la recogió Juanito Segarra, el capitán. ¿Si nosotros subimos al palco? No, no... Entonces no se estilaba eso. Solo iba el capitán, que bajaba el trofeo al campo. ¿Si Franco pasó después por el vestuario a felicitarnos? No. ¡No lo hubiéramos dejado pasar!".

Para Rodri, el favorito en la final del sábado 30 de mayo "es el FC Barcelona" porque "llega en un gran momento de forma. Lo ha demostrado con buen juego y goles, aunque no deberá fiarse de un Athletic que tratará de dar la sorpresa como hizo el Depor en el Bernabéu tiempo atrás".

Olivella: "dimos una alegría a la afición"

Por su parte, Ferran Olivella, recordaba que "Pereda abrió el marador a los pocos minutos y eso nos dio mucha tranquilidad. Después llegó otro gol rápido de Kocsis que dejó la cosa muy encarrilada". El tercero fue obra de Zaldúa.

Olivella, habló con SPORT después de venir del Camp Nou, precisó que "con el césped que hay ahora mismo en el estadio, una alfombra de auténtico lujo, el Barça tiene que jugar como los ángeles contra el Athletic (risas)".

Del técnico, recuerda que "era un gran entrenador. No tuve nunca ningún problema con los técnico salvo con Ljubisa Brocic. Y fue sin comerlo ni beberlo. No le gustó que fuera a un homenaje que me hizo mi peña... Hasta que no tuvo otra que ponerme para parar al madridista Gento".

El exdefensa, vicepresidente de la Agrupació Barça Jugadors, tiene presente que el partido, que se jugó el 23 de junio de 1963, era muy importante porque "lo que perseguimos, desde el primero momento, fue dar una alegría a nuestra afición. Y lo conseguimos".

zaldúa: "salimos muy decididos"

José Antonio Zaldúa jugó esa final con 21 años. Fue su primer título con el FC Barcelona y cuando echa la vista atrás se estremece... "Solo quedamos cuatro jugadores de aquella final... ¡Cómo pasa el tiempo!".

Tiene muy presente que la clave del éxito estuvo "en la decisión con la que salió el equipo, dispuesto a sentenciar por la vía rápida. Y lo consiguió gracias a los goles de Pereda y Kocsis en la primera mitad y a uno mío en la segunda. ¿Cómo fue mi gol? Me anticipé al portero, por segundos, estando en el suelo".

Zaldúa, que hacía poco que había salido de una lesión, tiene claro que "jugando en casa no podíamos fallar" y que "para nosotros fue bueno jugar en el Camp Nou. Conocíamos el campo, la gente estaba mayoritariamente con nosotros... Sí, fue un factor importante".

Sobre la final entre el FC Barcelona y el Athletic de este sábado, Zaldúa no tiene dudas: "El Barça es el favorito, aunque cometería un error si sale confiado y en plan campeón. Tiene que hacer lo que hicimos nosotros. Salir con fuerza, decisión y acierto para empezar ganando desde el pitido inicial. Que hagan eso y así la afición no sufrirá".