¿Por qué el Liverpool se resiste a vender a Coutinho?

El Liverpool no está dispuesto a vender a Philippe Coutinho al FC Barcelona ni a cualquier otro club este verano. Una vez cerrado el mercado futbolístico de la Premier League y a la espera de que este viernes se cierre el mercado del fútbol españo, el Liverpool se mantiene firme en su postura, pese a la suplica del centrocampista brasileño, Philippe Coutinho.

El Liverpool se resiste y no está dispuesto a ceder. Es más, ahora el caso Coutinho ya ha pasado a convertirse en una cuestión personal por parte de John Henry, propietario de Fenway Sports Group, los dueños del Liverpool. Según informa este viernes el diario británico, 'The Independent', John W. Henry, propietario del Liverpool, ha tomado personalmente cartas sobre el asunto. Primero fue Fenway Sports Group quien, de una forma, colectiva, lanzó a principios de este mes un comunicado claro y contundente en el que aseguraba que Coutinho no sería vendido. Fue una nota del propietario del club, no del club. Una muestra de que el caso Coutinho alcanzaba unas dimensiones hasta ahora desconocidas en el club británico.

Si hasta ahora John Henry no había tenido una gran participación en la toma de decisiones del Liverpool, dejando estas cuestiones claves en manos de Jurgen Klopp, Michael Edwards, director deportivo del Liverpool, y Mike Gordon, presidente de Fenway Sports Group, en esta ocasión si que ha entrado en el tema de lleno.

Cambio de postura

Poco antes de que Philippe Coutinho presentará su transfer requests y de saber que la reunión entre el club y el jugador no había ido bien, John Henry ya comprobó que era necesario intervenir. Según informa 'The Independent', a Henry siempre se la había tachado de estar alejado de Merseyside y estar más preocupado de su imperio comercial que del club. Se le había acusado de actuar tarde, tomar decisiones inadecuadas y desconocer el funcionamiento del club.

Pero todo ha cambiado con el caso Coutinho. Henry anunció que Coutinho se quedaría en el Liverpool y ahora no podía dar marcah atrás. No está dispuesto a ceder a los deseos de Coutinho y con su postura quiere enviar un mensaje a sus jugadores, así como a sus rivales. De no ser así, de no mantenerse en su postura, nadie volvería a confiar en los mensajes del Liverpool.