El blaugrana marcó dos goles en 55 minutos

Neymar goleó entre rayos y truenos

El crack disfrutó y participó de un show acuático con sus amigos para contribuir a una causa benéfica

Joaquim Piera

La presencia de Neymar Júnior fue el gran reclamo para que el estadio de Jayme Cintra de Jundiaí se llenara con 12.000 espectadores para presenciar una ‘pachanga’ entre amigos. Hablar de un partido de fútbol es exagerado ya que en realidad fue un festival con dosis de humor, frivolidades con el balón y mucha agua, sobre todo mucha agua a causa de la intensa tormenta que provocó que el partido incluso tuviera que detenerse durante algunos minutos. 

Neymar fue el protagonista desde el primer minuto. Ya tuvo auténticos problemas para llegar al centro del campo y poder iniciar el encuentro a causa del alud de niños que se le acercaron para fotografiarse con él o, como mínimo, poderlo tocar. Los propios jugadores también se avalancharon encima de él para realizarse un ‘selfie’ o tener su imagen en el móvil. Neymar, como siempre, aguantó este alud con una sonrisa en los labios. El jugador había llegado con helicóptero a Jundiaí, una ciudad a 60 kilómetros de Sao Paulo, y con ganas de ayudar a una buena causa.

El partido formó parte de una campaña llamada ‘hambre solo de balón’ y enfrentó a ‘los amigos de Neymar’ contra ‘los amigos de Nené’, el que fuera jugador del Espanyol que actualmente da sus últimos coletazos en el fútbol catarí. Fue una fiesta más digna de un escenario que de un terreno de juego. Neymar formó en ataque con el exjugador del Betis Denilson, ahora comentarista televisivo, y también tenía otros compañeros como el exmadridista Kaká. 

El brasileño se inició de entrada con dos golazos y dejando toques mágicos como una ‘lambretta’, un movimiento que consiste en sujetar el balón con los dos pies y pasárselo de atrás hacia delante por encima de la cabeza. Djalminha lo popularizó cuando jugaba en el Deportivo y se atrevió a realizarlo en un partido oficial.

Se llevaban pocos minutos cuando la lluvia empezó a caer con mucha fuerza. Era una tormenta terrible que dejó el campo rápidamente totalmente encharcado. Ello provocó que el partido todavía fuera más propia de la farándula que de futbolistas. Nadie corría, solo levantaban el balón para cederlo de un lado a otro y poco a poco iba perdiendo interés. El aliciente fue  ver a Neymar realizando diabluras y travesuras. En una de ellas se aproximó hasta la línea de gol, paró el balón y dejó que Kaká marcara. Ambos lo celebraron corriendo hacia la banda y tirándose sobre el agua como si estuvieran en una piscina.

Pasada la media hora llegó la interrupción por la lluvia y algunos de los protagonistas se retiraron  como fue el caso de Lucas Moura. En cambio, Neymar quiso continuar porque era el gran reclamo para que el público siguiera en las gradas. El jugador también quiso tener el gesto de aguantar por compañeros que habían asistido como Assunçado o el piloto de automovilismo Felipe Massa.

La reanudación siguió en la misma tónica. Se trataba de hacer disfrutar al público. Se juntaron doce contra doce en el campo para que no fuera necesario correr. Los goles iban cayendo de un lado a otro con la indolencia propia de los festivales. Despué de una primera interrupción de 31 minutos, se jugaron otros 24 con Neymar sobre el campo hasta que volvieron a parar sin motivo evidente. El representante Wagner Ribeiro marcó un gol de penalti entre las bromas de los jugadores.

El partido siguió, acabó 5-5, y el futbolista del Barça completó globalmente 55 minutos, si bien el bajo ritmo evitaba totalmente el riesgo de lesión. El objetivo se había cumplido que era recoger alimentos para los más necesitados. La entrada eran dos kilos de comida y en total se contabilizaron 24 toneladas que se repartirán entre los habitantes de Jundiaí y el Instituto Proyecto Neymar Júnior.

El crack se retiró de la instalación nuevamente agasajado por todos los presentes y se llevó una cerrada ovación. Fue su contribución a una causa benéfica y continuó con sus vacaciones que se alargarán hasta el próximo 2 de enero.