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Marquinhos aprieta: "Quiero irme al FC Barcelona"

El futbolista se reunió con Al Khelaïfi, propietario del PSG, para instarle a facilitar su traspaso al FC Barcelona

joaquim piera

Marquinhos se ha mojado de puertas hacia dentro. El objetivo número uno del Barça para reforzar el eje de la defensa ha dado un paso al frente y le ha explicado personalmente a Nasser Al-Khelaïfi que considera que su etapa en el Paris Saint-Germain ha concluido. Es más, según ha podido saber SPORT, en este encuentro el internacional brasileño ha instado al mecenas catarí a sentarse a negociar con el Barça estos próximos meses, pues este es su destino elegido.

Tras tres intentos fallidos en los últimos veranos y demasiados partidos desde el banquillo o jugando fuera de su posición natural, la de central, Marquinhos ha decidido dar un paso adelante. Y esta vez, sí ha tomado la delantera. Lo ha hecho con discreción y sin estridencias, de acorde con su forma de ser. 

Su entorno más íntimo le ha apoyado y ha transmitido el mismo mensaje al propietario del PSG: lo ha hecho su padre Marcos, que reside en Sao Paulo, su hermano mayor Luan, ambos residen juntos en París y le ayuda a gestionar el día a día, y su agente, el brasileño Giuliano Bertolucci. 

La incorporación ‘del central para una década’ (Marquinhos acaba de cumplir los 22 años) sigue siendo de máxima dificultad, según reconocen fuentes del FC Barcelona, pero este obstáculo no hará que el club arroje la toalla. El primer paso, que no es menor, ya se ha dado, y el jugador ha mostrado la puerta de salida a su actual club. 

Como ya informó SPORT, durante la final de la Champions en Milán, el Barça definió con los agentes del central, Giuliano Bertolucci, y su socio en Europa, el iraní Kia Joorabchian, radicado en Londres, la estrategia para intentar realizar a lo largo de este verano el asalto final sobre un jugador que se ha convertido en un deseo prohibido.

El hecho que el futbolista se haya mojado y que haya indicado que solo quiere fichar por el Barça clarifica el panorama. Con tres años más de contrato, el PSG se muestra errático. Sin embargo, con la postura del propio interesado, si su club decide negociarlo ahora no podrá entablar una subasta con el Chelsea y el United (el City observa los toros desde la barrera) para venderlo al mejor postor, donde el Barcelona tiene todas las de perder. 

Nasser Al-Khelaïfi respondió al pedido del jugador con sus dosis habituales de paternalismo y un cierto punto de escepticismo. La postura firme de Marquinhos le sorprendió ya que siempre lo ha tratado como si fuera un hijo. Las promesas de un súper equipo que presentará su firme candidatura a ganar la próxima Champions –las mismas de cada año– ya no hacen mella en el jugador.  Quiere irse este verano.  

El Barça espera que la postura del futbolista le permita, por fin, sentarse en una mesa de negociación, algo que los catarís que controlan el club parisino se han negado a hacer hasta la fecha. El inmovilismo del PSG ha frenado todas las embestidas blaugranas, algunas de ellas realizadas al máximo nivel.  

En los próximos días, el Barcelona volverá a entrar en contacto con el PSG. Esta vez, sí que espera que quien esté en el otro lado de la línea telefónica muestre algo más de receptividad.