Kaptoum, talento puro en la encrucijada

Wilfred Jaures Kaptoum (7/7/1996, Douala, Camerún) es de esos futbolistas que invita a la cháchara futbolística como ocurre a menudo con los distintos. Su fútbol llama a la jarana porque siente el juego como su recreo particular. Kaptoum es talento puro y sus gestos tienen la solemnidad de los mediocampistas que dominan la pausa. Seguramente porque se sabe mejor que el resto, quizás porque le cuesta convivir con los corsés tácticos, a Kaptoum, bautizado en las inferiores como ‘Zizou’, los técnicos le han apretado desde pequeño. 

“Técnicamente es muy bueno, pero hay que insistirle a nivel defensivo porque se despista con facilidad. No necesita esforzarse mucho porque en esta categoría va muy sobrado. Le gusta mucho conducir el balón, hay que esperar a juveniles, cuando se iguale el físico, para ver su proyección”, aseguraban en la casa hace apenas tres años.

Entonces hacía estragos en categoría cadete. Hoy es consciente de la exigencia de jugar con juveniles. En parte porque Vinyals le ha marcado de cerca en el Juvenil A, donde gran parte de la temporada ha hecho funciones de revulsivo. “Está teniendo la evolución que todos preveíamos. Está en una buena línea, pero sabemos que tiene que trabajar la intensidad con la que juega. Lo está haciendo, él es consciente. Y poco a poco va por el buen camino”, asegura el técnico. 

Kaptoum representa el porvenir del mediocampo del Barcelona, pero como ocurrió antes con futbolistas como Thiago Alcántara, deberá convivir con la crítica de los que verán antes un artista que un futbolista. Muchos de los compañeros que han compartido vestuario con el camerunés lo tienen claro: en las inferiores, los dos mediocampistas con más potencial son Samper y Kaptoum. A diferencia del primero, el camerunés se siente más cómodo en la conducción y limpia rivales con mayor facilidad.

Tampoco deja indiferente su capacidad para el último pase con el empeine. Por contra, su protagonismo es intermitente y su juego sin balón, un mundo de posibilidades para los rivales. Los que lo conocen hablan de un tipo reservado en el primer contacto, pero particularmente competitivo en los grandes escenarios. A Kaptoum le van los desafíos. Así lo demostró cuando jugaba en el infantil A y se ofreció para jugar de portero en la final del torneo de Arnedo cuando se lesionó el único meta que quedaba sano. Kaptoum paró el lanzamiento del madridista Pozo en la tanda de penaltis e hizo campeón a los suyos.

También esta temporada salió en la ‘foto’, en uno de los partidos grandes, con una aparición formidable en los cuartos de final de la Champions juvenil entre el Barça y el Arsenal. El pasado mes de mayo, además, participó en Copa Catalunya y ahora apunta al Barça B. Los que se acerquen al Mini este curso descubrirán unas de las apariciones más excitantes de los últimos tiempos.