Iniesta deleita el día que alcanza a Puyol

Andrés Iniesta siempre está bien incluso cuando no tiene su día, que no ha sido el caso esta noche. El manchego, veinte años después de llegar de su Fuentealbilla natal a La Masia, continúa regalándonos actuaciones majestuosas, un fútbol solamente al alcance de los elegidos. Académico y elegante como es habitual en él, Iniesta ha cuajado ante el Atlético otra actuación brillante. Su incansable ritmo y precisa conducción de balón ha permitido que el juego del Barça haya sido fluido y preciso. Además, Andrés ha sido uno de los jugadores que más pelotas ha recuperado, especialmemte en una acción en la primera mitad donde le 'rebañó' el esférico a Griezman cuando se iba hacia la meta de Ter Stegen.

Suya fue la jugada en la que se reclamó penalty por unas manos del colchonero <strong>Gabi </strong>que el colegiado Fernández Borbalán no interpretó como voluntarias. Y suyo, también, fue el preciso centro con rosca desde la banda izquierda, tras un saque de esquina, que remató Rakitic de cabeza para batir a Oblak y abrir el marcador. Una jugada a priori ensayada en los entrenamientos a tenor del gran abrazo que se dieron Luis Enrique y Juan Carlos Unzué para celebrar el gol.

Sin la presencia intimidatoria de <strong>Leo Messi</strong>, lesionado en los albores del segundo periodo, ni la de Busquets, igualmente sustituido por molestias físicas, Iniesta se ha echado al equipo a la espalda intentando dirigir la sala de máquinas azulgrana en la medular. Desgraciadamente para él y para el Barça, no ha sido suficiente para derrotar a un Atlético de Madrid que con muy poco se ha llevado a un gran botín del Camp Nou.

Un día especial para Andrés, que realizó el último disparo del partido. Esta noche, ante el Atlético de Madrid, ha firmado su partido número 392 como azulgrana, empatando a otra leyenda del barcelonismo como es Carles Puyol. Ahora solamente tiene por delante a Xavi Hernández, con 505 encuentros oficiales ligueros, un récord difícil de alcanzar, aunque no imposible para un jugador como Iniesta empeñado en entrar en la historia del fútbol español y del FC Barcelona.