Los blaugrana dividen el campo en varios `minipartidos¿

Guardiola se inspira en el fútbol sala

Un vídeo del seleccionador de Japón, Miguel Rodrigo, analiza las similitudes entre el fútbol y el fútbol sala, con especial incidendia en el Barça

David Rubio

Desde la llegada de Pep Guardiola al banquillo del primer equipo en el verano del año 2008, el FC Barcelona ha intensificado su firme apuesta por la exquisitez y por buscar la excelencia a través de la precisión y de un estilo irrenunciable basado en el toque. En este sentido, muchos de los movimientos del conjunto blaugrana están fuertemente influenciados por el hermano pequeño del balompié. De hecho, se podría llegar a afirmar que el Barça divide el terreno de juego en varios `minipartidos¿ simultáneos.

Guardiola ha mostrado siempre un gran interés por los automatismos que caracterizan al fútbol sala y se fija en ellos a la hora de diseñar la filosofía de juego del equipo siempre que lo considera útil. El míster barcelonista vive casi obsesionado por innovar para evitar que el juego del equipo se haga previsible y ha mantenido conversaciones con pesos pesados del fútbol sala a nivel nacional y también con el actual entrenador del Barça Alusport, Marc Carmona.

El encargado de diseccionar estas marcadas semejanzas entre ambos deportes ha sido Miguel Rodrigo, técnico de la selección japonesa y referente del fútbol sala tras su paso por Granada, Nazareno, Jaén, Caja Segovia, Dinamo de Moscú, Luparese y Pádova. El entrenador granadino ha elaborado un extenso vídeo en el que analiza las similitudes entre ambos deportes y la mayoría de los ejemplos los personaliza en el Barça de Pep. El vídeo termina con el siguiente mensaje: “Practica el fútbol sala para ser un gran jugador de fútbol”.

“Más que copiar jugadas o determinados conceptos del fútbol sala, en mi opinión yo creo que sobre todo es un tema de estilo. Hoy en día el Barça es el único equipo o de los únicos equipos del mundo que basan su juego en la gestión de los espacios reducidos. El balón parece que vuela y para conseguir ese resultado son necesarias una gran capacidad técnica y una colocación casi perfecta sobre el campo”, reflexiona Marc Carmona.

Y es que una de las claves del fútbol sala se encuentra precisamente en las continuas triangulaciones que tienen como objetivo lograr la superioridad tanto en ataque como en defensa, algo que el equipo que dirige Pep Guardiola pone en práctica continuamente pese a la dificultad que entraña el hecho de contar con diez jugadores (mejor dicho once, porque Víctor Valdés juega un papel muy activo). En el fútbol sala, con cuatro jugadores más el portero, las posibles combinaciones son más limitadas.

El juego de posesiones largas y pacientes del Barça sin perder el balón hasta encontrar el momento preciso para superar al contrario es muy semejante a lo que sucede en el fútbol sala, sobre todo cuando uno de los equipos recurre al `portero-jugador¿ en la recta final de los partidos. “Sí, pero en ese caso tienes un jugador más (el `portero-jugador¿) y en el fútbol son diez contra diez; lo que hace el Barça tiene mucho más mérito, porque consigue la superioridad a través de la posesión y a pesar de que los dos equipos tienen el mismo número de jugadores”, explica el entrenador que condujo al Barça Alusport a un histórico triplete en el pasado ejercicio.

El referido vídeo comienza con el tanto de Leo Messi frente al Panathinaikos en el primer partido de la pasada Champions y que acabó 5-1. Al borde del descanso, el argentino firmó un golazo tras una genial combinación en la que intervino todo el equipo y el entonces comentarista y actual técnico del Barça B, Eusebio Sacristán, lo tuvo claro: “Parecía un gol de fútbol sala”, exclamó el de La Seca. Y le sigue el gol de Thiago en la presente Copa del Rey frente a L¿Hospitalet, que batió a Craviotto tras una espectacular finta y el comentarista televisivo, el inglés Sid Lowe, reiteró que parecía una acción de fútbol sala. “Se nota que ha jugado mucho a ese deporte”, puntualizó.

El `estilo Barça¿ cuenta con una larga lista de conceptos característicos de su `hermano pequeño¿: las referidas posesiones largas, la circulación del esférico, el juego de desmarque sin balón, las fintas, los controles con la planta del pie que repiten Messi, Iniesta y compañía, la salida de la presión o la llamada `paralela¿ (pase interior en paralelo hacia un jugador que corta).

“La clave del Barça es cómo presionan cuando pierden el balón. Es un tema de colocación y disposición sobre el césped”, añade Carmona. No es el técnico del Barça Alusport el único que esgrime este argumento. De hecho, casi todos los analistas han coincidido en afirmar que esta presión es el eje sobre el que circula el juego blaugrana. Tanto, que cuando falla o no se desarrolla con precisión e intensidad, el equipo no funciona.