El jugador acudió por la tarde a la Ciutat Esportiva para empezar el trabajo en la rodilla

Fontàs inició la cuenta atrás

El de Banyoles inició la fase preoperatoria con la vista puesta en la recuperación. Tras una mala noche, el jugador empezó a sentirse más animado

Jordi Gil/Ivan San Antonio

Andreu Fontàs encontró en el trabajo la mejor fórmula para levantar la moral después del duro revés que supuso la grave lesión de rodilla sufrida en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante Osasuna. El jugador no perdió ni un instante y vivió una jornada muy intensa a su llegada a Barcelona tras el infortunio sufrido en Pamplona. 

El de Banyoles había pasado una mala noche en el hotel de la capital navarra a causa del dolor y, sobre todo, el disgusto por saber que se pierde el resto de temporada. El apoyo de sus compañeros fue fundamental para pasar este mal trago, así como el de su familia más próxima que se había desplazado a Pamplona para presenciar el encuentro. Osasuna tuvo un comportamiento señorial con los allegados de Fontàs. Nada más producirse la lesión, el club navarro puso a su disposición una sala donde estar más tranquilos y les ayudó a moverse por el interior de El Sadar para conocer de primera mano las primeras noticias sobre el estado del futbolista.

La relevancia de la lesión ofrecía pocas dudas y el futbolista quedó muy tocado en las primeras horas. Su ánimo empezó a mejorar por la mañana con la vuelta a casa. El viaje transcurrió con normalidad y, nada más aterrizar, el futbolista acompañado del doctor Ricard Pruna se desplazó a la consulta del doctor Ramon Cugat para que le examinara la rodilla.

La resonancia dejaba claro que el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha estaba roto tal y como se esperaba. Mucho mejor noticia fue comprobar que el menisco no estaba afectado y que no existía un derrame de sangre importante. De todos modos, la inflamación impedía comprobar con total claridad el estado de la rodilla y el doctor Cugat recomendó al jugador que realizara unos primeros ejercicios de movilidad. Las dos partes se volvieron a citar para el lunes cuando la rodilla debe presentar un aspecto mejor y será entonces cuando se fije una fecha para la intervención quirúrgica.

El futbolista se puso rápidamente manos a la obra y por la tarde acudió a la Ciutat Esportiva para iniciar el trabajo específico sobre la rodilla derecha. Fontàs siempre ha sido un jugador que ha destacado por su disciplina y dedicación y en esta ocasión tampoco escatimará esfuerzos para seguir todas las pautas dictadas por los médicos.

El fin de semana deberá continuar trabajando y el domingo recibirá el homenaje por parte de sus compañeros ante el Betis. Las camisetas de apoyo no faltarán, como ocurrió con Afellay y Villa esta temporada.