Los técnicos avalan la incorporación, pero la junta recela del elevado coste

El fichaje de Javi Martínez, el gran debate

El central que anhela Tito se ha convertido en un problema. El Athletic no afloja y la economía no permite locuras

T. Andreu

El Barça todavía no ha decidido si ha llegado el momento oportuno de echar el resto, vaciar la caja hasta las últimas consecuencias y afrontar el fichaje de Javi Martínez con  garantías suficientes de éxito.

Hasta la fecha, los movimientos llevados a cabo por la dirección deportiva se han encaminado a sondear por activa y por pasiva la actitud del Athletic.

El resultado siempre ha sido el mismo: la salida del futbolista navarro no se negocia. Si alguien quiere a Javi Martínez tendrá que hacer frente a los 40 millones de la cláusula de rescisión y todo lo que se deriva de la operación. Se trata de una de esas contadas decisiones que marcan el presente y el futuro inmediato del equipo... y de la entidad. Una apuesta que ha encendido un vivo debate en el seno del club.

El cuerpo técnico no alberga dudas al respecto. El jugador del Athletic es el mejor de los refuerzos posibles que ofrece el mercado. Tito Vilanova está convencidos que con Javi Martínez en el vestuario del Camp Nou, el equipo se asegura una de esas incorporaciones imprescindibles para prolongar la histórica racha de éxitos deportivos. Además, con 23 años y en clara progresión, los técnicos entienden que se trata de una operación que el club puede amortizar con el paso de las temporadas.

Pero en el seno de la junta directiva no está tan clara la operación. Entienden la postura de los técnicos, pero recuerdan que la política de austeridad es fundamental para la estabilidad del club. El área deportiva ha escenificado un coste aproximado de lo que supondría su fichaje, y el dato es aterrador. En las condiciones actuales, firmar a Javi Martínez significaría un desembolso brutal. A día de hoy solo se vislumbran dos alternativas: la más lógica indica que ambos clubs deberían pactar un traspaso puro y duro por el importe de la cláusula de rescisión. Los 40 millones más el 18% de IVA elevaría la cantidad final hasta los 47.2 millones.

El plan B es mucho más espeluznante. Si el Athletic no atiende a razones y es Javi Martínez quien debe depositar la cláusula de 40 `kilos¿, el proceso se complica y los millones de disparan. El Barça debería solicitar un crédito, otorgárselo al futbolista y liquidar todas las retenciones e impuestos que se deriven del entramado. Fuentes consultadas por SPORT, señalaron que el importe total podría rondar los 85 millones de euros. Y a todo esto habría que sumar la ficha del joven crack.

La junta directiva blaugrana recela ante la necesidad de inyectar tal cantidad de dinero en un solo traspaso. Y más si tenemos en cuenta la perspectiva de acudir en breve al mercado para asestar el golpe del fichaje de Neymar.

Demasiados esfuerzos económicos para un club en pleno proceso de saneamiento. El debate continúa abierto aunque todas las partes han acordado zanjarlo de forma inmediata. Habrá decisión definitiva en cuestión de días.

El principal problema radica en la postura inflexible del Athletic.

El presidente Josu Urrutia no ha cedido un ápice en su discurso, aunque es cierto que es casi imposible encontrar una operación de traspaso que se haya resuelto a través de la cláusula de rescisión. Al final, en el último suspiro, tal y como sucedió por ejemplo en el caso Luis Figo, los clubs siempre han encontrado una fórmula que satisface a todas las partes y evita el brutal incremento de los costes que supone el pago íntegro de la cláusula.