El marfileño encontró en Manchester el protagonismo que deseaba

Busquets, el chaval que 'traspasó' a Touré al City

La eclosión de Sergio Busquets restó protagonismo y minutos a Yaya Touré. Dos excelentes pivotes, en realidad complementarios; pero en el Barça solo había sitio para uno...

JUAN MANUEL DÍAZ

Muchos piensan que el problema de Yaya Touré en el Barça fue su insaciable mánager, Dimitri Seluk; pero el auténtico detonante de la marcha del excelente centrocampista de Costa de Marfil fue un chaval de Ciutat Badia llamado Sergio Busquets.

Yaya, un atleta (1,91 metros) de inmenso recorrido, con buen juego en corto y excelente disparo de lejos; capaz de correr también en horizontal para cubrir una amplia zona del campo; con la inteligencia para adaptarse a la media punta, el pivote defensivo y al eje de la defensa como emergencia...

Yaya vio que en el Barça nunca podría ser titular indiscutible ante la eclosión de Sergio, aquel chaval de 21años más bajo (1,89) y bastante más endeble que él pero con una energía, una inteligencia táctica, una capacidad asociativa y una picardía que compensaban las aparentes carencias físicas. El 'niño' jugaba como un veterano de 35, pero con las baterías cargadas.

El propio Touré explicaba, entre risas, en su cara a cara con Sergio, que el catalán "no es muy rápido, no es muy fuerte, pero es clave". El mismísimo Vicente del Bosque dijo que habría querido reencarnarse, como futbolista, en Busi; y también Josep Guardiola confesó su debilidad por él.

En estas circunstancias Yaya, que estaba perfectamente aclimatado al Barça y a Barcelona, hasta el punto de que ya se había atrevido a hablar en catalán, decidió hacer caso a su mánager (Seluk se llevaba 6 de los 30 millones del traspaso) y se marchó al Manchester City.

TODOS QUIEREN SER BUSI

No se equivocó Touré; la situación de Alexander Song, suplente de lujo, es la mejor prueba. Es cierto que Sergio y Yaya son complementarios; pero en un esquema como el del Barça, tan ofensivo, sólo queda espacio en el once para un medio de corte defensivo.  

En primer lugar, porque Busquets se ha consolidado de tal manera en el once del Barça (y de la selección española) que jamás le habría permitido la cuota de protagonismo que deseaba el marfileño. Busi jugaba más minutos que Yaya, y en los partidos más decisivos.

En segundo lugar, porque Yaya se convirtió, ya en su primera campaña, en héroe de los 'citizen'. Él fue el autor de los goles que decidieron la semifinal y la semifinal de la FA Cup de 2011, el primer título del club en 35 años.

Ahora no sólo es uno de los líderes del City, campeón de la Premier 2011-12, sino que además puede lucir mucho más que en el Barça. Juega un poco más adelantado, con libertad para descolgarse y pisar área con asiduidad; algo que en el Barça solían dosificarle. Así, ha pasado de marcar 2 goles por temporada como blaugrana a promediar unos 13 en el Etihad Stadium.

EL PAPEL DE BUSQUETS

Mientras, Sergio Busquets ha ido ganando protagonismo en el Barça. Tras Guardiola y Del Bosque, llegaron Vilanova y Martino pero no pierde un ápice de protagonismo y peso específico. Sus buenas tardes aseguran al equipo equilibrio defensivo atrás y libertad para crear en la parte atacante.

Jugando en una posición relativamente atrasada y con talentos como Xavi, Iniesta, Cesc y Messi por delante, su peso en ataque es limitado en cuanto a números aunque cada vez es más evidente que algo está cambiando: ya lleva 3 goles en esta campaña y se le ve más próximo al balcón del área en las fases de ataque.

Pese a todo, Busquets sigue siendo el guardián en primera línea y su mayor implicación en la elaboración no ha mermado su despliegue defensivo. Sus faltas tácticas, sus ayudas, su habilidad para escoger ellugar apropiado para iniciar la presión y su capacidad de sacrificio para ayudar a los centrales siguen siendo sus mejores armas, fundamentales para el Barça.