El Barça B que viene, un ascenso estratégico

Aleñá firmará su renovación

Aleñá firmará su renovación / IGNASI PAREDES

Dídac Peyret

El Barça respiró, ayer, tranquilo tras certificar el ascenso. Lo reconoció Bartomeu. Estar en Segunda A abre un nuevo escenario para el filial, pero también para el club. 

En el presente más inmediato, de entrada, asegura la continuidad de Gerard López, a quien ayer el presidente reconoció su labor tras lograr el objetivo que se había marcado el club. Tras semanas de cierta incertidumbre, algo cambió con el 1-4 ante el Racing. Ayer en el Mini el equipo volvió a demostrar que sabe competir y que supo sobreponerse al desencanto de lo ocurrido ante la Cultural. 

El ascenso supone sobre todo un empujón al fútbol formativo y un aliciente para los jugadores más destacados del Juvenil A, algunos con ofertas importantes para marcharse. No haber subido podría haber provocado más salidas dolorosas como el caso de Mboula. El secretario técnico del fútbol formativo, Pep Segura,  reconoció ayer en ‘Barça TV’ las dificultades a la hora de planificar.

“Es difícil trabajar en estas circunstancias. Había que preparar un equipo si subíamos a Segunda y otro en el caso de que no se hubiera logrado. A cada momento hay que hacer el trabajo que toca. Nos toca preparar un buen equipo, que los chicos crezcan y lograr que lleguen al primer equipo”. 

Otro de los aspectos estratégicos claves en el ascenso es la posibilidad de fichar a jugadores jóvenes del perfil Marlon.Es decir, apuestas por jugadores extranjeros con vistas al primer equipo. El club además estudia la posibilidad de contar con un equipo más, un Barça C a caballo entre el Juvenil A y el filial.