Barça, 4 - Real Sociedad, 1

El Barça fue la real sociedad del espectáculo

El FC Barcelona firmó una nueva goleada en su Liga perfecta. Seis victorias en seis partidos, recuperando la imagen que sus incondicionales quieren encontrar. Con Neymar y Messi estelares, sentenciaron pronto a la Real Sociedad

Lluís Payarols

A la misma hora que los gigantes bailaban y paseaban por las calles de Barcelona en plena festividad de la Mercè, otros gigantes vestidos de blaugrana se paseaban por el césped del Camp Nou y bailaban una danza que apasiona a los amantes del buen fútbol. La afición no dejaba de aplaudir genialidades como una que no acabó en gol pero que merecía serlo. Fue en el minuto 36 de la primera parte, con 3-0. Pase de tacón de Xavi Iniesta, que responde con otro taconazo a Messi, éste devuelve a Iniesta, quien se interna, conecta con Neymar y el brasileño envía al final el argentino no acierta en el remate. Qué más daba. La ovación sonó como si el balón hubiera acabado en la red de Bravo.

24090

Liga BBVA

4
1
Alineaciones
FC Barcelona
Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, min. 34), Adriano; Sergio Busquets, Xavi, Iniesta; Alexis, Messi (Sergi Roberto, min. 81) y Neymar (Pedro, min. 74).
Real Sociedad
Bravo; Estrada (Ansotegi, min. 46), Cadamuro, Iñigo Martínez, De la Bella; Ros (Rubén Pardo, min. 77), Xabi Prieto (Agirretxe, min. 21), Sangalli, Markel Bergara; Griezmann y Seferovic.

Era la Fiesta Mayor del espectáculo, el cierre a cualquier debate sobre posesión, cambios de estilo y otras hierbas. Todos esos contrastes de pareceres se acaban cuando la máquina blaugrana se pone en marcha como en sus mejores tiempos ante una Real Siociedad que, como anunció su técnico, Jagoba Arrasate, no salió a cerrarse.

Y no lo hizo de inicio. Incluso pudo silenciar al Camp Nou en el primer minuto, cuando el suizo Seferovic dio las buenas tardes al larguero de la portería de Víctor Valdés. Fue una acción confusa, después de que Sergio Busquets topara fortuitamente con un Mascherano que protagonizó la peor noticia del partido para este Barça. Una declaración de intenciones que se quedó en eso, porque a partir de entonces, el conjunto del Tata Martino pasó a ser dueño y señor del encuentro.

SENTENCIADO EN OCHO MINUTOS

Mientras atrás preocupaba el estado de Mascherano, delante empezaba el festival. En solo ocho minutos, el Barça había decidido la suerte del partido. Primero, un pase de Alexis Sánchez provocó una indecisión entre el compatriota del tocopillano, el portero Claudio Bravo y el central Cadamuro. Neymar pasaba por allí, se encontró el balón y lo alojó en la portería. Tan sencillo como meritorio. Tres minutos después, el autor de ese gol sacó de su chistera un servicio genial para que el mejor del mundo, Leo Messi, rematara en plancha sin oposición.

Los gigantes seguían bailando la danza del espectáculo ante una Real desconcertada. Neymar protagonizaba dos ocasiones más. Tras recibir un gran pase de Iniesta, el brasileño intentó un sombrero sobre Bravo que el portero supo interceptar. Después, dio una asistencia a Xavi que acabó en gol anulado por un fuera de juego del brasileño que no existía. A los nervios de los donostiarras se añadió otro contratiempo: la lesión de Xabi PrietoArrasate dio entrada a Agirretxe poco antes de que el Barça ampliara el marcador.

Lo hizo Sergio Busquets culminando una jugada en la que Messi tuvo dos ocasiones seguidas. Taconazo del rosarino que sacó Bravo y, seguidamente, nuevo chut de Leo que tocó en larguero y poste como si de los 'bumpers' de una máquina de millón se tratara. Un mal despeje de Griezmann supuso el desenlace final, con el zurdazo del crack de Badia del Vallès a la red de Bravo.

Alexis también intentaba sumarse a la fiesta. Un disparo fuera y una asistencia a Dani Alves que marcó con el pecho pero en fuera de juego dejaron claro que el tocopillano también tenía ganas de lucirse. Pero entre tanta fiesta también hubo un momento para que se aguara un poco. Mascherano lamentaba su mala suerte -lesión muscular al canto- dejando su puesto a Marc Bartra. Nueva alarma entre los centrales.

Y llegó la mágica acción del minuto 36 explicada al principio. Los ataques del Barça seguían desenccadenados pero el 3-0 se mantuvo en el marcador del Camp Nou cuando Jesús Gil envió a todos los protagonistas a los vestuarios. Ovación cerrada del respetable ante el vendaval blaugrana.

CON GANAS DE MÁS

El estilo, la posesión, la localización y todas las zarandajas que quieran añadir no cambiaron tras el descanso. El líder de la Liga salía con ganas de mucho más, con un Messi hambriento de más goles, un Neymar solidario, Xavi e Iniesta moviendo la máquina... en fin, el mismo guión.

En la Real, Arrasate retiró del campo a un Estrada superado por Neymar para apostar por Ansotegi. El equipo 'txuri urdin' no podía parar a Leo, que encaraba, desafiaba con diagonales, se iba por el centro... pero sin suerte ante Bravo. El Barça seguía dominando pero levantando un tanto el pie del acelerador a medida que avanzaba el segundo acto. Y eso lo aprovecharon los visitantes para dejarse ver por las inmediaciones de Valdés y poner en aprietos a la defensa.

Así llegó el único tanto de la Real Sociedad, en el que Gerard Piqué quizá debió hacer algo más de lo que hizo. Agirretxe aprovechó el error del central,  logró conectar con De la Bella y el lateral marcó a placer. ¿Podía inquietar la Real al Barça como lo hicieran Valencia y Sevilla jornadas atrás? Alguien pudo pensarlo cuando Griezmann puso a prueba el buen momento de Víctor Valdés, quien se jugó la cabeza al detener en dos tiempos y notar el impacto de la bota de Sangilli.

Tras otro disparo de Griezmann, las posibles dudas quedaron despejadas. Y las despejó Leo Messi, apurando la línea de fondo y centrando para buscar un rematador. Ahí estaba Marc Bartra quien, oportuno, desvió el balón lejos del alcance de Claudio Bravo. 4-1 que al final fue definitivo.

Los más de 70.000 espectadores del Camp Nou no se cansaban de aplaudir a sus ídolos. Lo hicieron cuando Tata Martino retiró a Neymar para dar entrada a Pedro y también cuando dio descanso a Messi para que Sergi Roberto disputara su primer partido oficial de la temporada en el campo barcelonista. El canario se dejó ver en ataque y no encontró un gol que buscó con un disparo que se fue alto, mientras que el de Reus probaba pase tras pase. También un activo Dani Alves, quien sirvió en tiempo añadido un balón a Alexis. El tocopillano -qué mala suerte la suya, `porque merecía el gol- remato al palo.

Y los gigantes del fútbol desfilaron por última vez hacia vestuarios, después de dejar con la boca abierta al respetable. Fue un piromusical de goles para acabar con debates y dejar claro que el FC Barcelona sigue sin dejar escapar ni un solo punto en este campeonato. Próxima parada, Almería.