El último refuerzo de la defensa blaugrana para la campaña 2014-15

El Barça espera que Mathieu sea el nuevo Abidal

Polivalente, potente, rápido, dominador del juego por alto... los técnicos del Barça esperan encontrar en Jeremy Mathieu un nuevo Éric Abidal

Leo Messi con Jeremy Mathieu en el último duelo entre Barça y Valencia

Leo Messi con Jeremy Mathieu en el último duelo entre Barça y Valencia / sport

JUAN MANUEL DÍAZ

Con la llegada de Jeremy Mathieu, el Barça refuerza parcialmente su defensa; necesitado de al menos dos centrales para apuntalar una posición debilitada en los últimos años, el futbolista francés, en el caso de cuajar, podría cubrir las funciones que cumplió en su día su compatriota Éric Abidal, por su condición de defensa zurdo y polivalente. 

De hecho, su historia también tendría cierta similitud con la del ex capitán Carles Puyol, por el hecho de que el de La Pobla de Segur también se fue reinventando a lo largo de su carrera: de delantero a centrocampista, después a lateral y, finalmente, a defensa central. Sin embargo, Jeremy recuerda más a su compatriota por su zancada larga y su altura.

EVOLUCIONANDO

Mathieu es un jugador bien conocido por los aficionados de la Liga española. A sus casi 31 años (los cumplirá el 29 de octubre), ha ido evolucionando desde la banda izquierda hasta el eje de la defensa.

Tras arrancar su carrera en el Sochaux y el Toulouse, en el 2009 llegó con la carta de libertad al Valencia. En un principio se convirtió en el propietario del lateral izquierdo por su velocidad y su potencia para recorrer toda la banda.

Sin embargo, una rotura de ligamentos externos del tobillo derecho lo dejó en el dique seco muchos meses. Tras recuperarse, Mathieu regresó al equipo y empezó a combinar con Jordi Alba, en las campañas  una dupla en la banda izquierda que, por precisamente contra el Barça, daría muy buenos resultados al Valencia.

VALVERDE, COMO CENTRAL

De nuevo en la campaña 2012-13 Mathieu tuvo que combatir una lesión; esta vez, problemas en el Tendón de Aquiles. Parecía que se le complicaba el futuro futbolístico, pero fue entonces cuando Ernesto Valverde, en aquella época técnico valencianista, decidió situarlo en el eje de la defensa.

Gracias a su envergadura (mide 1,92 metros) que le permite dominar el juego aéreo y a su rapidez de movimientos, Mathieu se adaptó a la nueva demarcación pese a la falta de experiencia en una posición tan complicada y en la que a muchos defensas les cuesta coger las referencias.

Precisamente los que cuestionan su fichaje, como por ejemplo el mexicano y ex blaugrana Rafa Márquez, ponen en duda cómo se adaptará Mathieu a jugar en el eje de una defensa tan adelantada como la blaugrana, pendiente del retrovisor por los balones a la espalda que le envían los rivales y obligada a salir con el balón jugado desde la 'cueva'.

Sin embargo, Andoni Zubizarreta y Luis Enrique, director deportivo y entrenador del Barça, parecen no atesorar duda alguna pues al final de las tensas negociaciones con el presidente del Valencia, Amadeo Salvo, han aceptado abonar la cláusula de rescisión que ascendía a 20 millones de euros.