Omeyer y Karabatic siguen liderando a los campeones

Francia, dura prueba para el arranque del Europeo

La selección española debuta hoy en Novi Sad (18.15) ante los vigentes campeones mundiales y europeos

Albert Prat Sánchez

Los europeos de balonmano son una de las competiciones más duras que existen. La mayor densidad de selecciones potentes hace que el margen de error se reduzca al mínimo y eso bien lo sabe la selección española, que deberá dar lo mejor de sí misma en una fase de grupos terrorífica, en la que se encontrará con la mejor selección del mundo, Francia, y dos complicados rivales, Hungría y Rusia. Para ir entrando en materia, España arrancará (18:15) contra la temible selección francesa, ganadora de los dos últimos mundiales y del último europeo.

El equipo de Claude Onesta llega con todos sus efectivos a Serbia, dispuesto a seguir dominando con mano de hierro el balonmano mundial, pero con la renovación en mente. El caso de Suecia, referencia durante los 90 que no supo mantenerse arriba, parece que ha calado en el equipo técnico francés, que quiere seguir añadiendo piezas nuevas al bloque de veteranos que podría estar viviendo su última gran competición. Nombres como Jerome Fernández, Didier Dinart y los hermanos Gille abandonarán más pronto que tarde la selección nacional, y sus sustitutos ya gozan de protagonismo en el equipo. La renovació la lideran jugadores como Kevyn Nyokas, el extremo Arnaud Bingo, el lateral del Montpellier William Accambray o el futuro jugador del Atlético de Madrid, Xabier Barachet.

En cualquier caso, los líderes en el parquet siguen siendo los que han llevado a Francia a lo más alto. El central Nikola Karabatic, el mejor jugador del mundo, aportará sus múltiples recursos en ataque y su capacidad para hilvanar el juego para comandar al equipo en fase ofensiva. Atrás, la fiereza defensiva de Dinart, el propio Karabatic, el azulgrana Sorhaindo y compañía protegerá las redes del fiabilísimo Thierry Omeyer, maestro de la psicología desde la portería y viejo conocido azulgrana.

Pese a la potencia de los franceses, España ha logrado empatar en los tres últimos enfrentamientos, algo que el seleccionador, Valero Rivera, considera “un éxito absoluto”. En una primera fase tan dura, una victoria ante los franceses sería un gran primer paso para lograr el objetivo del campeonato, amarrar el único billete olímpico en juego en este Europeo de Serbia. Ayer realizaron una suave sesión preparatoria ya en Serbia en la que se prestó especial atención a los movimientos de los centrales con el objetivo de ganar la superioridad numérica bien por los extremos o por el pivote, donde Julen Aginagalde se antoja decisivo en las aspiraciones del España.