España cedió el bronce cuando lo tenía ganado

España tiró por la borda una excelente reacción después de otro mal comienzo y cedió el bronce una Polonia supercombativa cuando tenía el partido controlado a diez minutos del final (18-22). Sin embargo, la insistencia en desdoblar siempre al extremo izquierdo y en buscar las opciones de lanzamiento solo por el centro condenaron a los de Manolo Cadenas. Bueno, y también el colosal partido de Michal Szyba, que ayer hizo ocho goles cuando llevaba seis en todo el Campeonato. 

El comienzo del partido fue bastante similar al de semifinales contra Francia, aunque esta vez la reacción española llegó mucho antes. Si frente a los galos hubo que esperar a la segunda parte, esta vez ha bastado con un tempranero tiempo muerto de Manolo Cadenas para aclarar las ideas. Los jugadores habían asegurado que saldrían a muerte a por el bronce, pero necesitaron 10 minutos para olvidar la decepción de no poder revalidar el título que conquistaron en Barcelona hace dos años.

Los primeros ataques españoles fueron un auténtico desbarajuste, con pérdidas, mala circulación y lanzamientos con excesivo riesgo. Mientras, con un excelente Kamil Syprzak en el pivote, los polacos iban tomando ventaja ante los problemas defensivos españoles (5-1). Con dos goles, Maqueda mantuvo vivos a los 'Hispanos', que a partir del minuto 15 (7-4) ya empezaron a ser reconocibles.

Dos goles de Valero Rivera (uno de penalti) y la irrupción de Antonio García y Gonzalo Pérez de Vargas permitieron igualar el marcador por primera vez desde el pitido inicial (11-11). Aunque España atacó dos veces para ponerse por delante, al final al descanso se llegó con empate a 13, un resultado muy positivo a tenor de cómo habían empezado las cosas. 

Los primeros diez minutos de la reanudación estuvieron marcados por la igualdad (17-17 en el 40'), pero a partir de ese momento España lo hizo todo bien y, liderada por un gran Víctor Tomás, tomó cuatro goles de renta (18-22) al paso por el 50'.

Sin embargo, ahí se produjo un espectacular 'apagón' en ataque que culminó con el empate a 24 de Szyba a dos segundos del final.

En la prórroga, los 'Hispanos' fueron siempre a remolque y todo acabó en un lanzamiento de falta a dos segundos de final que blocó la defensa polaca para imponerse por 29-28 gracias a dos goles consecutivos de Kamil Syprzak. Por tanto, un final decepcionante para un equipo español que acabó desolado, en un mar de lágrimas.