FINAL FOUR

El Barça Lassa se desconsuela en una laxa lucha por el tercer puesto

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David Rubio

David Rubio

El FC Barcelona Lassa ha terminado cuarto y último en la Final Four de Colonia después de caer por 34-30 frente al Telekom Veszprém en la final de consolación de la Final Four de Colonia.

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CHAMPIONS LEAGUE

34
30
Alineaciones
T. VESZPRÉM, 34
(18+16): Alilovic (p., 1'-30'), Palmarsson (8), Gajic (2, 1p.), Nagy (6), Nilsson (5), Ugalde (6), Lekai (6) -siete inicial-, Mikler (p.s., 31'-60'), Momir Ilic, Sulic, Ancsin (1), Blagotinsek, Ivancsik, Marguc, Chema Rodríguez y Terzic.
BARÇA LASSA, 30
(17+13): Ristovski (p., 1'-19'), Ariño (4), Viran Morros (1), Jicha, Dika Mem (1), Sorhaindo, Saubich -siete inicial-, Pérez de Vargas (20'-60'), Lazarov (3), Jallouz (3), Víctor Tomás (1), Entrerríos (5), N'Guessan (6), Syprzak (1), Noddesbo y Valero Rivera (5, 1p.).

Fue un partido caracterizado por la escasa  intensidad defensiva en ambos equipos y por la mayor inspiración en ataque del equipo que dirige el catalán Xavi Sabaté, quien se despide del banquillo del Veszprém con una tercera plaza

Era el partido que nadie quiere jugar en una Final Four. Los cuatro finalistas han venido a Colonia a luchar por el título y enfrentarse este domingo en la lucha por el tercer y cuarto puesto tras dilapidar sus opciones en la víspera no es plato de gusto.

Sin embargo, tocaba volver a ponerse las zapatillas y hacer gala de la máxima profesionalidad, teniendo en cuenta además en el caso del Barça Lassa que el próximo fin de semana llegará el asalto a la Copa del Rey en la Final a Ocho de León.

La primera parte respondió en buena medida a lo esperado, con defensas más laxas y ataques más vistosos y sueltos que los de las semifinales y los que veremos a continuación en la gran final.

Si a ello añadimos el mal partido de Borko Ristovski (2/15, 13%) y de Mirko Alilovic (4/20, 20%), es fácil explicar el 18-17 con el que se llegó al descanso.

De hecho, a Xavi Pascual no le quedó más remedio que mover la portería y dar entrada a Gonzalo  Pérez de Vargas a diez minutos del intermedio (3/8, 38%).

El partido empezó muy parejo, con el Barça Lassa siempre por detrás hasta que Aitor Ariño dio la vuelta al marcador estableciendo el 4-5 en el minuto 9. 

Sin embargo, el equipo azulgrana desapareció de la pista a partir de ese momento y estuvo casi seis minutos sin marcar, lo que aprovechó el Veszprém para lograr un parcial de 5-0 que situó el electrónico en un preocupante 9-5 (14') con el exazulgrana Cristian Ugalde en plan estrella.

La irrupción de 'Gonchi' y el acierto de Ariño (tres goles sin fallo) y de un gran Timothey N'Guessan (4 de 5) permitió al Barça Lassa ir recuperando su desventaja. También jugó un papel importante la mejoría defensiva del equipo.

El caso es que el primer tanto de Kamil Syprzak restableció la paridad (16-16) a tres minutos del descanso, al que se llegó con una ventaja mínima para los húngaros (18-17). Por tanto, un resultado que, visto lo visto, podía leerse en clave positiva.

Los primeros diez minutos de la reanudación ofrecieron dos minipartidos. En el primero, el Veszprém volvió a escaparse por tres goles gracias al espectacular ingreso en el partido del meta Roland Mikler. Así, con dos goles de Nagy y un parcial de 3-0, los magiares se situaron 21-18 en el 33'.

La respuesta azulgrana fue inmediata y Wael Jallouz volvió a empatar en el 38' con un espectacular lanzamiento de cadera (22-22). 

El partido no tenía dueño y, con dos goles de Andras Nilsson, uno de un colosal Ugalde y la exclusión añadida de Jallouz, el Veszprém se escapó una vez más (25-22) y obligó a Xavi Pascual a parar el partido a 16 minutos del final.

En pleno caos azulgrana, Nilsson siguió a lo suyo y el exbarcelonista Laszlo Nagy hurgó en la herida a puerta vacía (27-22 en el 47'). A partir de ahí, el Barça recuperó en cierto modo el orden en ataque, pero seguía haciendo aguas atrás ante la movilidad húngara (30-25 en el 51') coincidiendo con el sexto gol de un sensacional Mate Lekai.

La poca consistencia de las ayudas en defensa permitía a Palmarsson (tres goles seguidos), Nilsson y compañía lanzar tras penetrar en solitario con la pelota. Y, por si aún quedaban dudas, Mikler se mantenía por encima del 30%, lo que motivó el 33-28 a cuatro minutos del final.

Ya sin opciones de luchar por la victoria, Raúl Entrerríos cerró el marcador estableciendo el 34-30 definitivo. Una derrota intrascendente pese a la gris imagen del equipo en varias fases del partido. Sin tiempo para lamentos, el próximo viernes llega la Final a Ocho de la Copa del Rey con un duelo ante el Bada Huesca en cuartos.