El muleño Mohamed Katir, la sensación del atletismo español
Español desde 2019, se ha situado tercer español de la historia en 3.000 metros con 7:35.29
Tras completar el último mil en menos de 2.30, Katir optará a todo en los Europeos de Torun
A dos semanas de cumplir 23 años (el 17 de febrero), Mohamed Katir realizó el pasado viernes una de las carreras más impresionantes de un mediofondista español al parar el crono en 7:35.29 en los 3.000 metros del mitin bajo techo de Karlsruhe.
Con un último mil por debajo de 2:30, el atleta nacido en Tetuán y residente en la localidad murciana de Mula desde los cinco años se situó tercero en el listado español de todos los tiempos, superando al campeón olímpico en el ‘milqui’ Fermín Cacho (7:36.51) y solo por delante de dos atletas que dieron positivo como Sergio Sánchez (7:32.41) y Alberto García (7:32.98).
Lo más curioso es que Katir pensó que aún restaba una vuelta más y recalcó que podría haber realizado incluso mejor marca. De hecho, hizo sufrir con su sensacional último 200 al keniano Bethwell Birgen (7:34.12), bronce en esta prueba en el Mundial de 2018.
“Yo soy muleño y español cien por cien”, insistía años atrás Mohamed Katir cuando recibió cantos de sirena de su Marruecos natal mientras esperaba una nacionalidad española que se dilató cinco años. Hasta que la consiguió en 2019, la nueva gran baza del atletismo español llevaba varias temporadas maravillando en categorías inferiores como atleta invitado.
Polivalente y ambicioso
A las órdenes de Gabi Lorente tras cambiar de entrenador (es el que lleva a Mariano García, 'el de la moto'), el ‘marcón’ que realizó en Karlsruhe este enamorado de la poesía que vive como un auténtico monje en las concentraciones en Sierra Nevada podría motivar un cambio de planes.
El hispanomarroquí correrá los 3.000 metros este sábado en Barcelona en la Copa RFEA de Clubs con su equipo Playas de Castellón y será una de las bazas españolas en esta prueba en los Europeos de Torun (5 al 7 de marzo). Y en verano según cómo vayan las cosas podría atacar el 5.000 en lugar del 1.500 por su gran final y su capacidad de aguantar ritmos altos.
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