LA ENTREVISTA

Genzebe Dibaba: "Ser mujer en África no es nada fácil"

En el pequeño poblado de Chefa, junto a ella, nacieron otros grandes campeones como Haile Gebrselassie y Kenenisa Bekele...

Dibaba se retiró por lesión

Dibaba se retiró por lesión en Barcelona / sport

CARLOS R. GALINDO

¿Usted es algo más que la pequeña de la saga? 

(No dice nada. Sólo sonríe con esa timidez propia de las mujeres africanas).

No me negará el tremendo peso de su apellido.

Es verdad. Mi hermana mayor, Ejegayehu, fue plata en 10.000 metros en los Juegos de Atenas 2004 y bronce en 5.000 y 10.000 en el Mundial de Helsinki 2005. 

Sin embargo, la más mediática es Tirunesh.

Sí, es cierto. Ganó los 10.000 en los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012, así como los 5.000, también en China. Además, es la actual plusmarquista mundial de esta distancia con 14:11.15 y acumula cinco medallas olímpicas, otras tantas en campeonatos del mundo y ocho en mundiales de cross.

¡Uuffff....! Menuda familia. 

(Vuelve a reír) Y no se olvide de mi prima, Derartu Tulu, doble campeona olímpica de 10.000 metros. 

Y cuando coinciden, ¿qué le dicen?

Sé fuerte; eso es lo que me dicen. Y que trabaje sin desmayo. Al éxito solo se llega desde el sacrificio.

¿Le cambió la vida establecer una nueva plusmarca mundial (3:50:07), borrando de las listas a la china Qu Yunxia, una de las discípulas del grupo de Ma Junren, sospechoso de prácticas de dopaje?

Por completo. Hay un antes y un después de ese día. Correr a un ritmo tan brutal me demostró que estaba preparada para cualquier cosa. Ahora sé que no hay nada imposible. 

¿El secreto?

La constancia, no dejar de creer, confiar en uno mismo... Y, sobre todo, entrenar.

Las mujeres africanas han encontrado en el atletismo una forma de reivindicarse.

De reivindicarse y de reinventarse. No es fácil ser mujer en África. Si consiguen triunfar, alcanzan cierto grado de libertad. De lo contrario...

Yo diría que no es fácil ser mujer en muchos otros lugares.

Es verdad. Pero en África, el solo hecho de ser mujer ya te condena a una vida difícil, supeditada a los hombres, al mal trato en muchos casos, a los niños, a la casa... Se te niegan las oportunidades. 

Usted, que ha viajado por todo el mundo y que gana mucho dinero, ¿se considera una privilegiada?

Claro que sí. Y por eso mismo trataré de enseñar a mis hijos nuevos valores, como el respeto compartido. 

¿Qué recuerdo tiene de los Juegos de Londres 2012?

Horrible. No pude acceder a la final por culpa de una lesión. Acabé estirada en la pista, llorando...

¿Era la gran favorita para ganar el oro en 1.500?

Nunca lo sabré. 

Últimamente se habla mucho del dopaje en Kenia.

Es una mala noticia. Los atletas hemos de velar por la imagen de nuestro deporte y también por el mensaje que enviamos a las jóvenes generaciones. Al fin y al cabo, ellos son el futuro. Yo apuesto por el deporte limpio. 

¿Se imagina a Rusia y Kenia fuera de los Juegos?

Me imagino a Rusia y Kenia practicando un deporte honesto.

¿Qué me dice de Río 2016?

Espero ser convocada. El gobierno dirá... En caso de ir, solo aspiro al oro. Los Juegos son cada cuatro años y no se puede fallar. 

¿Volverá a entrenarse en Sabadell?

Sí, probablemente en junio. Es la época de las lluvias en Etiopía. 

En 2015 ganó el premio Laureus como Mejor Deportista Femenina y en 2016 volvió a estar nominada.

Es un motivo de orgullo. Estar en esa lista tan selecta avala mi trabajo.