FC Barcelona, 71- Gipuzkoa Basket, 58

Abrines y Satoransky desatascan al Barça

El protagonismo de Álex Abrines y Tomas Satoransky (28 puntos entre ambos) evitaron que el Barça acabara sufriendo ante el Gipuzkoa en el Palau en un duelo donde, como colectivo, los jugadores de Xavi Pascual aún acusan el síndrome de lo sucedido en la final de la Copa del Rey

X. Martínez Olivar

El desarrollo del duelo fue paradigmático al respecto. Y es que tras un buen inicio (con Pleiss en el quinteto inicial) a partir de un 8-0, el Barça fue perdiendo sus señas de identidad que le hicieron sumar un parcial de 0-10 que metió al Gipuzkoa en el partido. A partir de aquí, los nervios se apoderaron de los barcelonistas. Xavi Pascual, que anda intentando recuperar moralmente a algunos de sus efectivos, comenzó a mover el banquillo para intentar dar con la tecla adecuada.

Pero el Gipuzkoa, liderado primero por Doblas y luego por Dean, se le había subido a las barbas. Los donostiarras, que sólo habían ganado en una de sus anteriores siete visitas al Palau comenzaron a jugar con los nervios del Barça y pasaron a mandar en el luminoso, eso sí con rentas que nunca fueron superiores a los cuatro puntos (20-24 y 32-36). al descaso ganaban por +2 (34-36).

Pero el paso por los vestuarios le sentó bien al Barça que mejoró atrás y encontró en ataque la referencia de Abrines que junto a Satoransky eran los dos jugadores barcelonistas más preclaros en ataque. Y fueron precisamente 12 puntos del mallorquín en l tercer cuarto los que facilitaron que el Barça rompiera un partido que, hasta entonces, pintaba muy mal para sus intereses. Un parcial de 16-2 (de un 45-45 a un 61-47) volteó el duelo.

El Gipuzkoa acusó el golpe y ya no tuvo capacidad de reacción en un último cuarto para olvidar por parte de ambos equipos en la faceta ofensiva (parcial global de 10-11). El Barça se llevó la victoria pero ratificó que aún le queda camino para recobrar la confianza en algunos de sus peones. El jueves en Atenas frente al Panathinaikos, una prueba de fuego en la Euroliga para calibrar la capacidad real de este equipo