En la reunión que mantuvo Xavi con Deco antes de dirigirse al domicilio particular de Joan Laporta para sellar su continuidad como entrenador del Barça, se empezó a hablar de futuro. Nada nuevo porque la dirección deportiva y el cuerpo técnico habían seguido hablando de planificación siempre que el entrenador era requerido para ello. Así habían quedado desde que se produjo el anuncio de que dejaría el banquillo el próximo 30 de junio y no cumplirían el año de contrato que tiene firmado. Una vez decidido a seguir, Xavi volvía a tener no solo voz, sino también voto.

La promesa de Laporta a Xavi (leer noticia)