Toni Abadía continúa creciendo y reencontrándose como atleta después del via crucis que sufrió el pasado año. Un 2021 durísimo que llegó tras vivir su mejor época como corredor, logrando en 2018 la plusmarca nacional de 10k y proclamándose campeón de España en varias disciplinas, tanto en ruta como en pista. El atleta maño entró en un pozo de lesiones y eso lo arrastró a nivel psicológico a pasar por momentos muy duros que incluso llegaron a hacerle plantear una retirada. No ha tenido tapujos en hablar de ese hoyo oscuro en el que ‘cayó’ y los últimos meses está disfrutando poco a poco de volver a recuperar sensaciones y sentirse atleta de nuevo al 100%.
Reencontrarse con el asfalto
El aragonés participó y ganó el medio maratón del Rock’n Rol Madrid Maratón con un tiempo de 1h04′. Reeditó su triunfo en 2021 y, lo más importante, volvió a encontrar esas sensaciones, ese buen feeling con el asfalto y el público. Tras la prueba escribió unas palabras en sus redes sociales para expresar lo bien que se había sentido: “Han sido meses y días de no soportarme a mí mismo, de no entender qué me pasaba y por qué no era capaz de recoger lo que estaba convencido de haber sembrado. Dicen que la vida es una carrera de fondo, con muchos giros y curvas, con muchos momentos de crisis y por suerte otros de poderío y sentimiento de orgullo personal. Somos humanos, inconformistas y a veces nos autoexigimos mucho más de lo que nuestro castigado cuerpo puede, sin pensar si realmente le he dado las pautas de recuperación que merecía”.
“¿Cómo es posible que no me encuentre bien en las carreras si hago exactamente lo que hacía cuando ganaba campeonatos? ¿Quién tiene la culpa de mis frustraciones? ¿Soy feliz? Son preguntas que me he hecho continuamente en este tiempo, dando valor real a lo mucho o poco que conseguía y siempre con el mismo error en mi cabeza: compararme con una versión pletórica de mí mismo. La vida te da y te quita, no hemos elegido nosotros las normas, pero podemos aprender a valorar lo que tenemos antes de que la vida nos lo quite. Ayer sonreí, vomité al llegar pero estaba inmensamente feliz, ya que muchísimas personas gritaban eso de “que alegría verte de nuevo” y aún recordándolo se me encoge el pecho. Nunca tiréis la toalla amig@s nunca sabéis si en la siguiente oportunidad la balanza por fin se inclina en la inercia positiva. Feliz semana!!!!”
