Uno de los nombres propios del atletismo mundial y uno de los atletas más en forma en este retorno de la competición tras el parón por la crisis del coronavirus, el norteamericano Donovan Brazier, ha dicho adiós de forma abrupta y en el mejor momento de su carrera por una de las dolencias más temidos por cualquier corredor, ya sea profesional o amateur: la fascitis plantar.
El actual campeón al aire libre y poseedor del récord de Estados Unidos en los 800 metros ha estado lidiando con este molesto problema en su pie derecho. Es una noticia del todo inesperada, puesto que Brazier venía de sumar su décima victoria seguida hace un par de días en el Meeting de Estocolmo de la Diamond League con un tiempo de 1.43.76 (su marca personal es de 1.42.34 logrados en el Mundial de Doha y que le valieron el Récord norteamericano).
Ha dicho basta ante el cargado 2021 que viene
“Ha estado lidiando con uno de esos tipos de lesiones con las que la mayoría de los corredores puede identificarse. No es lo suficientemente malo como para detenerse, pero no lo suficientemente bueno como para correr de forma cómoda. Siempre se trata de encontrar la combinación correcta de lo que puede y no puede hacer”, ha comentado su entrenador Pete Julian, que añade que “mientras él estaba superando el entrenamiento y progresando un poco de semana en semana, y con el apoyo de su médico, hizo un gran trabajo manteniendo la cabeza recta y enfocándose en ganar en lugar de lloriquear. En Estocolmo, su pie se sentía mejor y se notaba por la forma en que corría “.
Pero Julian y Donovan decidieron que ya era suficiente teniendo en cuenta que el 2021 viene muy cargado y con unos Juegos Olímpicos en los que quiere ser protagonista.
