Hacía su ruta diaria habitual el valle Val di Sole, en la región norteña de Trentino-Alto Adige (Italia), cuando Andrea Papi fue atacado por un oso y perdió la vida. Eso es lo que creen que aconteció las autoridades después de que residentes locales localizaran el cuerpo sin vida del chico.
Los médicos forenses llegaron a Monte Peller, un pico en Trentino, y concluyeron que las heridas en su cuerpo coincidían con las dejadas por “un gran animal salvaje”. No era la primera vez que se producía un ataque de esta magnitud protagonizado por un oso. Un ejemplar de gran tamaño atacó a un excursionista en Valle de Rabbi hace un mes.
No es el primer ataque en la zona
“Ha habido ataques a animales de granja en el último mes, incluida una oveja mutilada en las afueras del pueblo de Caldes el 19 de marzo”, dijeron los residentes a los periodistas en el pueblo. “Ha habido varios ataques en la zona. Solo teníamos que esperar a que una persona muriera”.
Según explica Runner’s World, los ataques de osos son extremadamente raros y en la mayoría de casos se producen por madres que intentan proteger a sus crías.
