Fue una de las grandes explosiones de 2023. Narve Gilje Nordås es la nueva sensación de un mediofondo noruego. El rey absoluto es Jakob Ingebrigtsen, que fue capaz de correr el año pasado en 3:27 y que apunta, en un futuro no muy lejano, a asaltar el Récord del Mundo de El Guerrouj.
Y, quizás lo más surrealista de todo, es que lo entrena el padre de Jakob, Gjert. ‘Papá’ Ingebrigtsen ‘rompió’ con sus hijos hace ya más de un año. Era su entrenador y ahora se autogestionan entre los tres. De hecho, se le puede ver con mucha frecuencia por Sierra Nevada, uno de sus lugares de peregrinaje habitual de entrenamientos y pretemporada. Nordás logró bajar su marca personal casi siete segundos desde 2022. Algo casi inaudito. En 2022 tenía 3:36:23 logrados en la Diamond League de Oslo. Este 2023 fue capaz de correr en 3:29:47. Y no ha sido flor de un día, puesto que ha corrido dos veces en 3.32 y una en 3.30.
Evitar contactos
El atleta escandinavo ha hablado después del Mundial de Glasgow, en el que fue quinto tras verse ‘acorralado’ en una final durísima. Y ha hecho referencia a su preparación y a todos los sacrificios que ha tenido que hacer los últimos tiempos para alcanzar el nivel actual que tiene. Entre la élite internacional.
“Casi no estoy con la gente, mi círculo social está formado por muy pocas personas. Si escucho a alguien toser en una tienda, lo miro mal y salgo corriendo a 100 metros de distancia. Nunca voy a eventos sociales, somos mi familia y yo, Gjert (padre de Ingebrigtsen) y Svela”.
Además, ha asegurado que de los últimos 1.516 días ha entrenado 1.523. Lo que significa haber librado solo siete días aproximadamente en cuatro años.
