En la misma semana que hemos sabido la sanción del subcampeón olímpico en Londres 2012 Nigel Amos (tres años por dar positivo por una sustancia prohibida), el atleta de Botswana ha puesto a la venta la medalla ganada en la capital británica. Según la BBC, el africano, de 29 años, ha puesto a subasta la preséa por un precio de 300.000 dólares (4,5 millones de pulas, la moneda local). Aun así, Amos cree que el valor es el doble y que el documental que se emitirá próximamente sobre su vida en Netflix hará subir bastante su ‘caché’.
Amos fue segundo en Londres por detrás del keniata David Rudisha en la prueba del 800 y se convirtió en el primer atleta de Botswana de la historia en ganar una medalla olímpica. Nigel es poseedor de la tercera mejor marca de la historia de la distancia (1.41.73). La sanción a Amos es efectiva desde julio de 2022 y, al ser de tres años, estará aún dos años fuera de la competición, por lo que no podrá participar en los Juegos Olímpicos de París. Volverá al ruedo (si es que lo hace) con 31 años.
En Botswana no recibe ayudas
Amos ha asegurado que vende la medalla para ayudar a su familia. Al parecer, tiene una deuda acumulada en multas y en cargos de unos 67.000 dólares. Y ha asegurado que en Botswana los atletas no reciben ninguna ayuda.
