Estos días de regreso al asfalto y a nuestros caminos para correr nos estamos encontrando con situaciones bastante surrealistas. Dentro de esta ‘nueva normalidad’, que nos ‘impone’ salir en franjas concretas y no traspasar los límites de nuestros domicilios, más allá de hacerlo en solitario y sin unirnos a nuestro club y grupeta de colegas de entrenamiento, cabe andar con mucho cuidado por donde pisamos. En la mayoría de casos los límites entre términos municipales están debidamente señalizados, pero en muchos otros hay que tener conocimientos de cartografía para saber a ciencia cierta cuál es la zona limítrofe de tu población. Eso sucede sobre todo en la montaña, pero también a nivel urbano y en una ciudad tan densa y enorme como Barcelona.
Los deportistas, incrédulos ante la falta de señalización
Los compañeros de ‘TV3’ han llevado a cabo un interesante reportaje en el que analizan un control prácticamente permanente durante las franjas horarias habilitadas para hacer deporte justo donde empieza el municipio de Esplugues de Llobregat y termina el de Barcelona. Muchos barceloneses usan el carril bici que llega desde la Avenida Diagonal para hacer deporte y casi sin darse cuenta llegan a este punto muerto donde se encuentran agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Local de este localidad barcelonesa. Y todos se vuelven con un tremendo disgusto porque no se libran de la sanción administrativa correspondiente. Ahora bien, ¿está debidamente señalizado?
Multa asegurada
Según se puede observar no hay un cartel en si que te indique que termina un municipio y empieza el otro. Tan solo una señalización de tráfico en el lateral de la vía enfocada para los coches y que pone ‘Ayuntamiento de Esplugues’. Es una ‘línea roja’ que cada día se cobra un sinfín de ‘víctimas’, que, en su mayoría, aseguran que van a recurrir dichas multas porque las ven totalmente injustas. “Nadie te avisa de dónde termina el municipio; se ponen a escasos 10 metros de esa línea invisible para multarte, lo veo absurdo”, cuenta un corredor. “Según ellos estoy en el término municipal de Esplugues, pero yo la verdad que no tengo ni idea de dónde acaba uno y empieza el otro, es imposible de saber”, asegura otro ‘runner’.
Como este caso seguro que habrá más en toda España dentro de esta situación tan atípica y con tantos matices. Sobre todo acontece entre núcleos urbanos grandes y muy poblados y que se amontonan unos sobre los otros.
