Selemon Barega, campeón olímpico de 10.000 metros, se proclamó campeón mundial de 3.000 en pista cubierta con un tiempo de 7:41.38 liderando un doblete etíope con Lamecha Girma (7:41.63), plata olímpica y mundial en obstáculos, mientras el español Adel Mechaal, que aspiraba al podio, terminó séptimo con 7:43.60. La medalla de bronce fue para el británico Marc Scott con un registro de 7:42.02.
“Muchos atletas llegaron cuando sus entrenadores lo creyeron oportuno y yo he llegado sin parar. Me apena porque quizás he perdido una oportunidad increíble. Quizás hubiera sido el mismo el resultado, pero sobre todo haber preparado la final de otra manera. Intentaremos solucionar estos problemas de cara al verano. Dije que quería aspirar a las medallas al toque de campana y así ha sido. Hemos intentado ilusionar a los españoles, a la afición. Soy el primero que está decepcionado. De cara al verano volveremos con más fuerza”, ha comentado Mechaal tras la prueba a la prensa.
Un viaje maratoniano
“El domingo hice uno de los mejores entrenamientos de mi carrera, pero el lunes tuve que viajar de Estambul a Madrid, martes mañana PCR, luego acto institucional, el miércoles no sé cuantas horas de viaje, el jueves a las 6am control antidoping, venir a acreditarte. Si cuento las horas que he dormido los últimos cuatro días han sido 20 horas de mierda. Entonces me da mucha rabia eso, que me hayan puteado a muerte durmiendo 20 horas los últimos cuatro días. Estaba en un estado de forma increíble, pero me putea el haber dormido 20 horas en cuatro días. Contra esta gente no te lo perdonan. Eso es lo que me da más rabia de todo. Teniendo un viaje de 1h40 me han hecho hacer un viaje de 36h. Mi mujer ha despegado a las 8 de Estambul y ha aterrizado a las 8 en Belgrado. He trabajado seis meses para este día y me lo han jodido”, ha añadido, muy afectado.
