Adel Mechaal e Irene Pelayo reinaron este jueves sobre el barro del circuito que acogió la quincuagésima edición del Cross de Cantimpalos, que vivió una jornada en la que no faltaron ni el frío ni la lluvia, y en el que tomaron parte cerca de dos millares de atletas de diversas edades y categorías. Adel Mechal llegó a Cantimpalos en un extraordinario momento de forma, como había demostrado en el cross de Sonseca del pasado domingo, y sobre el barro del circuito cantimpalense no tuvo rival. Imponiendo un ritmo absolutamente demoledor desde el primer kilómetro, el doble medallista europeo de campo a través puso en evidencia su superioridad sobre el resto de competidores.
Lamdassem venía de Valencia
Adaptado al embarrado circuito de manera espectacular, aunque en la meta reconoció que el frío le afectó un poco al principio, Mechaal no dejó opción a la duda acerca del ganador de la carrera, restringiéndose la pelea a la segunda y tercera plaza, con Santiago Catrofe y Ayad Lamdassem, alta de última hora en la competición, tratando de llegar en ese segundo puesto que finalmente fue para Catrofe, con Lamdassem tercero en una gran actuación.
Pelayo no da opción a Priego
La prueba femenina, disputada bajo una lluvia impenitente, fue una carrera de supervivencia en la que la cántabra Irene Pelayo supo manejarse a la perfección. En un circuito con algunos tramos verdaderamente complicados en los que a las atletas les costaba mantener la verticalidad, fue Laura Luengo la que mediada la carrera tomó el mando intentando destacarse de sus oponentes.
Pelayo y Laura Priego aguantaron el ritmo, y a menos de dos kilómetros para la llegada fue la cántabra quien aceleró su ritmo, llegando con varios metros de ventaja a la recta de meta. Pero Laura Luengo, en un gran esprint final estuvo muy cerca de arrebatarle la victoria a Irene Pelayo, que supo aguantar para terminar haciéndose con la victoria en Cantimpalos con un segundo de ventaja sobre la atleta del Seoane Pampín y trece sobre una gran Laura Priego.
