Fue una de las grandes sorpresas de los Campeonato del Mundo de Pista Cubierta en Belgrado. Era uno de los claros favoritos, pero Jakob Ingebrigtsen tuvo que conformarse con la plata en el 1.500. El etíope Tefera, que había ido a rueda durante toda la carrera, atacó al noruego a falta de 150 metros y terminó llevándose el premio gordo. Lógica decepción para un competidor y ganador nato como es el menor de la saga de hermanos. Venía de ganar el oro en Tokio y de imponerse en todas las carreras, pero finalmente cató el sabor de la derrota.
Unas semanas antes habíamos sabido que su padre y entrenador Gjert (también de sus dos hermanos) había dado un paso a un lado. Oficialmente por enfermedad, pero estos días se ha comunicado que no es ese el motivo. “Es nuestro padre. Tenemos mucho que agradecerle, como padre y entrenador. Pero llegamos al punto en que él y nosotros tenemos que elegir: padre-hijo o entrenador… ya no funcionó. Creemos que es mejor para todos que él sea solo un padre y un abuelo”, han comentado los hermanos.
El método
El método de Gjert (la familia ha protagonizado incluso un reality show de mucho éxito en Noruega) ha sido tendencia estos últimos tiempos, por el éxito y por la tremenda dureza de sus entrenamientos. 150km semanales, sesiones de esquí nórdico a las 6am…En cualquier caso, parece que es Henrik, el hermano mayor, quien ha cogido las riendas. Con un método, a priori, parecido. En sus manos está uno de los mayores talentos de todos los tiempos.
