Para siempre recordaremos la San Silvestre Vallecana de 2018 y para siempre recordaremos la actuación de un adolescente de 18 años que rompió todas las barreras sobre el asfalto del barrio madrileño. Porque parece que esto del atletismo puede coger cada vez más un tono más precoz. Si hasta ahora era considerado uno de los deportes donde la madurez tenía una incidencia más grande, parece que la rebelión de los más jóvenes e imberbes ha comenzado y lo está haciendo con fuerza. Si no, que se lo digan a los Jakob Ingrebritsen, doble campeón de Europa con solo 17 años, Armand Duplantis, oro europeo en Berlín con 18, o al ugandés Jacob Kiplimo, que, como decíamos, pulverizó el récord del mundo de 10 kilómetros en ruta en la San Silvestre Vallecana. Tres exponentes de…¿Una nueva era?
Kiplimo, el imberbe que planta cara a Kipchoge
Kiplimo nació un 14 de novimebre del año 2000 en el Distrito de Kween (Uganda). A pesar de haber cumplido la mayoría de edad hace escasos días, las marcas que atesora y los hitos que ha logrado ya están maravillando al mundo del atletismo. Se le compara (no por decir, sino porque los números lo permiten) con Eliud Kipchoge, el actual Récord del Mundo de Maratón. El ugandés, que ha vuelto a poner a su país en el mapa del atletismo mundial, reventó el crono en la San Silvestre Vallecana.
De hecho, con sus 26:41 batió la marca del propio Kipchoge de 2011, que era de 26:54 y que pocos tenían la esperanza de que fuera batida a corto plazo. Jacob ya inscribió su nombre en las páginas de oro con tan solo 15 años al convertirse en el atleta más joven en participar en unos Juegos (los de Río). Además, se ha llevado los Cross de Atapuerca, Soria y Alcobendas exhibición tras exhibición. Su preocidad no tiene por qué ser sinónimo de éxito asegurado. A pesar de ello, y con cautela, el fondista Jesús España ha asegurado en ‘Marca’ que “creo que Kiplimo va a marcar una época en el fondo”. Sin duda, los ingredientes están sobre la mesa.
Seguiremos atentos evidentemente a la evolución no solo de Kiplimo, sino de los Ingrebitsen, Duplantis y toda esta generación de jóvenes talentos que suben dispuestos a comerse el mundo. Evidentemente, las Ana Peleteiro, María Vicente y compañía no quieren quedarse atrás.
