Si algo no se le puede reprochar a Jakob Ingebrigtsen es que no apueste fuerte durante las pruebas y que no tenga iniciativa para protagonizar cambios de ritmo en busca de las victorias. Es un competidor voraz y un ganador nato y no entiende el atletismo de otra forma. Puede salirle bien o, como en los dos últimos mundiales (Budapest y Oregon), puede verse sorprendido en la recta final. Es el máximo exponente de lo que llamaríamos un ‘front runner’.
En una entrevista con el diario noruego ‘Stavanger Aftenblad’ el campeón del mundo de 5.000 metros en Budapest hace referencia, precisamente, a los ‘front runner’. Y a por qué la mayoría de los otros atletas, cuando compiten contra él en carreras por medallas, no suelen tirar ni protagonizar cambios de ritmo y esperan a que el mueva ficha.
Ganar de forma aplastante
“Creo que es genial que sea el único que lo haga. Los demás sólo intentan hacer una buena carrera y ganarse unos a otros. No sólo quiero ganar, quiero ganar de forma aplastante”, comenta Jakob.
“Pienso que la razón por la que tan pocos lo han logrado es que no son capaces de hacerlo. Y la razón por la que más personas no intentan tirar en las finales y llevar la iniciativa es porque no tienen suficientes huevos. Ser un ‘front runner’ es una delgada línea entre la idiotez y hacer algo único””, matiza el mediofondista, capaz de ser dominador por abajo y por arriba.
