Carrerón el que hemos vivido en el 1.500 de la Diamond League de Lausana. Los ingredientes eran inmejorables. Una final olímpico o mundial en toda regla. De hecho, teníamos a los vigentes campeón y subcampeón olímpicos, al subcampeón mundial y a la mayoría de los atletas con mejores marcas de la distancia en este 2022. El gran favorito era, cómo no, el flamante campeón de Europa, el noruego Jakob Ingebrigtsen. Y lo cierto es que no ha fallado. Se ha impuesto con una carrera magistral, propia del que es ya uno de los mejores mediofondistas de la historia cuando apenas cuenta con 21 años de edad.
Kipsang baja de 3:30
El nórdico ha ganado con la mejor marca mundial de la temporada. Un estratosférico 3:29:05 que se acerca muchísimo a su marca personal (3:28:32). Jakob fue el amo y señor de la carrera y le sacó unos buenos metros a sus principales perseguidores. En segunda posición entró el keniata Abel Kipsang, que también bajó de 3:30 (3:29:93). A apenas un par de décimas de su mejor registro.
Tercero fue el australiano McSweyn, uno de esos front runners que siempre da gusta ver correr por cómo dinamitan las carreras y tiran sin miedo. Y en sexta plaza, de nuevo maravilloso y corroborando un año de ensueño, el español Mario García-Romo. El español, flamante bronce europeo, paró el crono en 3:32:71. Casi nada. El otro español, Gonzalo García, fue 13º con 3:38:64.
