Noveno programa ya de la segunda temporada de la Radio del Corredor con dos protagonistas (para variar) muy especiales. La Media Maratón de Valencia fue una de las pruebas del año y quedará para siempre en la retina de los amantes del atletismo nacional y mundial. Abraham Kiptum batió un Récord del Mundo de ocho años de antigüedad con sus 58’18” sobre el asfalto de las calles valencianas y Toni Abadía, en su estreno en la distancia, logró la cuarta mejor marca española de todos los tiempos, solo por detrás de tres mitos como Martín Fiz, Fabián Roncero y Alberto Juzdado. Hablamos con el aragonés de su tremenda temporada y también charlamos con otro mito del atletismo nacional y de las carreras populares. Pepe Cano y su Trofeo José Cano cumplen 39 ediciones siendo una referencia.
Toni Abadía y su brutal estreno en la media maratón
No olvidará fácilmente este año 2018 (que, ojo, no ha terminado aún) Toni Abadía. El atleta maño, que logró hace apenas unos meses el Récord de España de 10km en ruta y que logró el oro en la Copa de Europa por equipos de 10.000 metros de Londres en mayo, decidió probar suerte con el medio maratón después de una preparación de apenas un par de meses tras descansar unos días después del Europeo de Berlín. 61’14” fue la carta de presentación en los 21 kilómetros de un Abadía que promete emociones muy fuertes de cara al futuro en la ruta. De momento, no tiene prisa por dar el paso. De su 2018, de lo que está por venir, de sus sensaciones en la media maratón y de muchas cosas más hablamos con el aragonés.
Pepe Cano, una vida de dedicación, atletismo y anécdotas
Hablar con Pepe Cano es entrar en una especie de máquina del tiempo. Pepe es historia viva del atletismo. Lo es él y lo son las historias que cuenta. Tiene una memoria brutal que le lleva a tener grabados en la memoria los momentos más especiales de las 39 ediciones de una prueba que lleva su nombre (Trofeo José Cano) y por la que han pasado algunos de los mejores atletas españoles de la historia. Desde la Radio del Corredor nos hemos limitado a moderar (un poquito) toda esa retahíla de anécdotas, a cada cual más interesante, que atesora.
