Mientras Jakob Ingebrigtsen no para de destrozar récords y acumular medallas internacionales, su hermano menor, Filip, volvió a competir el pasado domingo después de muchos meses sin hacerlo. Paró el crono en 14:22 en un 5k disputado en Lier (Noruega), cerca de la ciudad de Drammen. Filip tenía previsto participar en el Mundial indoor de Belgrado, pero dio positivo por coronavirus tras regresar del stage con su hermano en Sierra Nevada. De hecho, los hermanos más famosos del atletismo mundial son unos habituales en el CAR de la ciudad andaluza.
Le afectó mucho el coronavirus
El mediano de la saga rodó a 2:52/km en una distancia, los cinco kilómetros, en la que no tiene marca registrada en la World Athletics (sí tiene una PB de 28:40 en los 10k). “Estaba sin energía, tenía dolor de cabeza, no tenías ganas de moverme de la cama. Me levantaba y me decía: ¿Serás capaz de entrenar? Normalmente la respuesta era ‘no’”, ha comentado recientemente Filip.
Su próxima competición será la próxima semana en un 10.000 en Bislett (Noruega), mientras que su ‘reestreno’ internacional tendrá lugar el 28 de mayo en la Diamond League en Eugene (Estados Unidos) en la milla.
