Los últimos meses han confirmado una tendencia que venía dándose desde hace unos años: el crecimiento del mercado de comercio electrónico o e-commerce. Si bien el porcentaje de ventas que supone este comercio a través de plataformas digitales es todavía bajo en comparación con el total -algo más del 2%-, se va consolidando en el país y puede considerarse una industria en sí misma
La industria del e-commerce ha ido acaparando terreno poco a poco, ganándose la confianza de los consumidores de manera progresiva. Sin embargo, desde hace un par de años, el crecimiento ha sido más que notable, una tendencia que se ha evidenciado recientemente.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) señalaba que 2021 se había producido un incremento del 11,24% en el consumo de comercio electrónico, alcanzando los 57.700 millones de euros. Una tendencia que sigue a la alza en el país. Se destacaba el uso de plataformas de streaming.
Las plataformas de servicios digitales, bien sea de música como Spotify o de contenidos audiovisuales como Netflix, suponen un sector que se ha desarrollado y está consolidado en el entorno digital y que, igual que industrias como la de los pronósticos deportivos, entre las que destacan plataformas comparativas como Oddschecker, que ofrecen la posibilidad de analizar a las mejores casas de apuestas deportivas pueden prácticamente considerarse nativos digitales. No obstante, cada vez son más los negocios que están transformándose para poder formar parte también del mercado de e-commerce.
De acuerdo con los datos del mencionado estudio de Statista, los productos preferidos por los españoles para la compra online en 2022 fueron los relacionados con la moda y los de ocio. En los últimos meses, sin embargo, se ha consolidado un cambio de tendencia que venía produciéndose desde 2019, siendo precisamente las plataformas de contenido digital las que más han crecido.
El e-commerce se ha disparado en las últimas semanas y las previsiones para 2024 se mantienen en ese mismo camino, con hábitos entre los compradores españoles que actualmente se sitúan en un 72 % para productos o servicios de turismo, 57 % al ocio, en específico desde dispositivos móviles y destacando que la red social más utilizada para comprar en marketplaces ha sido la fundada por Mark Zuckerberg, Facebook.
Esto nos deja con un ranking de actividades que más facturaron en España liderado por las agencias de viaje, prendas de vestir, transporte aéreo, servicios auxiliares a la intermediación financiera, hoteles, juegos de azar y apuestas, entre otros.
Además de intensificarse el uso de plataformas de contenido digital, en las últimas semanas ha aumentado también la compra online en supermercados que pasa del 7.6% del total de transacciones del e-commerce al 13.9%.
Al mismo tiempo que crece la compra online en estos sectores, otros no pierden la oportunidad de adaptar o expandir sus modelos de negocio para hacerlos disponibles también para el mercado del e-commerce. Así, por ejemplo, las cadensa internacionales de ropa, que poseen tiendas a través de plataformas como Amazon (una de las plataformas de e-commerce más populares en España y el mundo). Y lo mismo ocurría con diversos fabricante de vehículos, que también han estrenado e-commerce específicos para diversos mercados en los últimos años, brindando la posibilidad de facilitar las compras y mostrar toda la información que el comprador pudiera requerir, desde la comodidad de su casa.
No solo las grandes empresas internacionales aprovechan el crecimiento del comercio electrónico para potenciar sus ventas. El e-commerce supone también una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas, aunque a veces estas tienen dificultades para disponer de los recursos necesarios para lanzar plataformas de venta onlline. Para remediar esta situación, se ponen en marcha iniciativas como la llevada a cabo por Fairplay, que pone a disposición de las pymes una línea de inversión de 75 millones de pesos para que tengan la oportunidad de formar parte de este creciente mercado de e-commerce.
