Ha sucedido en Llinars del Vallès, un apacible pueblo de la comarca del Vallès Oriental que ha vivido probablemente uno de los episodios más negros de su historia. Un hombre fallecía este jueves abatido a tiros en la AP-7 a su paso por esta localidad vallesana. Al parecer, la víctima estaba hablando con una patrulla de la Policía Local de la localidad de menos de 10.000 habitantes cuando otro sujeto, que estaba haciendo footing e iba ataviado con indumentaria de ‘runner’, sacó un arma de fuego y realizó ocho disparos que acabaron con la vida del hombre e hirieron al agente, que se salvó gracias al chaleco antibalas.
Al parecer se trata de un confidente
Fuentes conocedoras del caso apuntan que la víctima, un confidente, estaba hablando con una patrulla de la Policía Local de Llinars del Vallès cuando el agresor ha sacado la pistola. Una versión que no han confirmado los Mossos de Esquadra ni la misma Policía.
Acto seguido, el autor del tiroteo, de complejidad delgada y 1,70 metros de altura más o menos, se ha dado a la fuga corriendo por una pista forestal que hay en la zona que lleva a una carretera une Llinars del Vallès con Vilalba Sasserra. Según asegura La Vanguardia, el confidente estaría delatando a delincuentes de una banda armada dedicada a extorsiones y secuestros que empleaba armas cortas y vehículos de alta gama. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación por homicidio y buscan al autor de los disparos.
