El alcance de las hazañas en el mundo del atletismo es inacabable. Nunca nos deja de sorprender. La última que nos llega es de un corredor danés. No se trata de un cualquiera, sino del actual campeón nacional de maratón. Se impuso en Copenhague con un gran crono de 2:14:46.
El caso es que Jacob Simonsen consiguió en la Media Maratón de Aarhus, en su país, el Récord del Mundo (Guinness) tirando el carro de un bebé. En este caso, de su hijo recién nacido Viggo. Paró el reloj en unos estratosféricos 68:04, superando en 34 segundos el anterior registro.
Un ritmo de vértigo
El danés corrió a una velocidad de 19 km/h y, según indicó al final de la prueba, consiguió que su bebé no se despertara. Lo más complicado, seguramente. “Viggo fue un campeón durante toda la carrera”, dijo Simonsen. “Parece haber heredado el sentido de la aventura y el amor por la emoción de correr de su padre”. También explicó que no es algo que esté acostumbrado a hacer, pero que finalmente cogió el buen ritmo y se desenvolvió con categoría.
Por lo general, los corredores de cochecitos comienzan en la parte de atrás, pero para garantizar una competencia justa y la apuesta de Simonsen por el récord, se le otorgó una posición en la parte delantera. Fue quinto en la general, solo un minuto y medio por detrás del ganador Omar Hassan (66:31).
