El atleta leonés Roberto Aláiz volvió a subir a un podio en un campeonato de España casi siete años después de verse acosado por las múltiples lesiones y lo hizo con un subcampeonato de España de 10.000 metros que le supo “a oro”, según declaró a Efe. “Cuando acabé la carrera lo hice reventado, pero es cierto que a nivel emocional quizá haya sido de las carreras que más me han tocado en lo anímico por lo mucho que significaba y, aunque sabía que estaba bien y podía aspirar al podio y a la mínima, había que refrendarlo en un campeonato y por ello es tan importante”, recalcó.
Aláiz había sido medalla de bronce en agosto de 2015 en el nacional de 3.000 metros en Castellón, en la antesala del mundial de Pekín (China) donde empezó con el rosario de lesiones que frenaron en seco una prometedora carrera. El corredor del Clínica Menorca tan solo fue superado por el madrileño Carlos Mayo, quedándose con el “regusto amargo”, según reconoció, de rozar la mínima para el europeo del mes de agosto en Munich (Alemania), aunque con el consuelo de que a la medalla de plata le sumó su clasificación para la Copa de Europa que se disputará en Francia el 28 de mayo.
El discípulo de José Enrique Villacorta está “convencido” de poder lograr el registro exigido para la cita continental en tierras alemanas de 28:15, del que tan solo le separaron poco más de dos segundos en la carrera disputada ayer sábado en la ciudad portuguesa de Faro donde se disputó el Torneo Ibérico-Campeonato de Portugal, que otorgaba el título español en la distancia.
Lejos aún de mayo y los TOP europeos
“Creo que en unas condiciones de carrera mejores, porque un tercio de la prueba en Faro la hice en solitario y a con un ritmo lento, podría estar en torno a los 28 minutos y poder ser competitivo en esta prueba, aunque todavía lejos de Carlos Mayo y de la elite europea, pero con margen de mejora”, dijo. Aláiz, que disputó su tercera carrera en 10.000 metros reconoce que necesita “coger experiencia y sensaciones”, después de haber sido uno de los grandes especialistas españoles en 3.000 metros obstáculos y en campo a través, hasta que las mútiples lesiones en el tendón de aquiles se convirtieron en un calvario en los últimos años.
