Hoy 8 de marzo de 2024 se ha celebrado con récord de participación el 13º Winner Maratón Internacional de Jerusalén, que ha visto cómo unos 40.000 corredores (1.800 de ellos internacionales) lucían su dorsal por las calles de la ciudad milenaria, confluencia de culturas y centro indiscutible de las principales religiones monoteístas.
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La singular experiencia de correr el Maratón de Jerusalén
Una experiencia deportiva sin parangón, que permite elegir entre cuatro (en realidad hay alguna más que después os cuento) distancias: 5, 10, medio maratón y maratón. A partir de la distancia de 10km, los trazados atraviesan parte de la ciudad antigua convirtiendo la prueba en algo muy especial y diferente.
El circuito pasa nada menos que por 3.000 años de hitos históricos. Entre ellos la Knéset, las murallas de la Ciudad Vieja, la Piscina del Sultán, Mishkenot Sha’ananim, el Monte Sión, la Colonia Alemana, Rehavia, el Sendero de los Profetas, o el Monte de los Olivos entre otros.
Y ese es uno de los mayores atractivos de esta extraordinariamente bien organizada carrera, además del turismo que casi todos los corredores visitantes incluyen en su pack. Y digo esto porque si estás pensando en hacer marca, esta prueba no está pensada para eso; la ciudad de Jerusalén acumula en el trazado de su maratón alrededor de 700m de desnivel positivo, y cerca de los 200m por ejemplo en los 10km. Así que la experiencia y los objetivos pasan por otro lado.
Después os cuento la experiencia completa de mi increíble viaje, pero antes todos los detalles sobre la carrera.
Medallistas
La dureza indiscutible del recorrido es, como digo, un hándicap para el crono incluso de los más veloces. En esta 13ª edición se ha llevado el gato al agua el israelita Melkamu Jember, de 33 años. Y lo ha conseguido con un registro de 2:35:39. El segundo lugar fue para Nega Mekete, de 36 años, con un tiempo de 2:41:33. Y el bronce estaba reservado para Yotam Kaplan, de 31 años, de Israel, con un tiempo de 2:43:38.
Moshe Lion, alcalde de Jerusalén, manifestó su alegría y satisfacción por el éxito de participación y el devenir de la prueba, citando a todo el mundo para la próxima edición en marzo de 2025.
Hoy es el Día Internacional de la Mujer, y en la categoría femenina de la distancia de Filípides, la israelita Noah Berkman consiguió el oro con un tiempo de 2:55:42. El segundo lugar fue otorgado a Elena Tolstykh de Rusia con un tiempo de 2:58:22. Anna Prais de Israel obtuvo el tercer puesto tras parar el crono en 3:22:41.
Categorías
El Maratón Internacional de Jerusalén no es quizá un maratón al uso en cuanto a categorías, y se expande más en el ámbito popular al ofrecer seis de ellas: Maratón Completo (42,195 km), Medio Maratón (21,1 km), Carrera de 10 km, Carrera de 5 km, Carrera Familiar de 1,7 km y la singular Carrera de Comunidades para el Maratón de Jerusalén.
Y curiosamente es una de las pocas pruebas que ofrecen premios en metálico a los primeros clasificados, dando así oportunidad a los atletas populares. El ganador del primer lugar en la categoría de Maratón Completo recibió un premio de $3.750, el segundo lugar recibió $2.500 y el tercer lugar recibió $1.250.
Cómo discurrió el maratón de Jerusalén
- A las 06:15 minutos antes del inicio del medio maratón, se desplegaba una gigantesca bandera de 300 metros cuadrados, y el DJ Yarin Alouf (“Artifacts”) abrió los eventos del Maratón de Jerusalén con una sesión especial de música que se presentó en la fiesta previa a la carrera.
- A las 7:30 AM comenzaría la primera ola de la carrera de 5 km, seguida de la segunda ola a las 7:45 AM, con miles de participantes.
En honor al Día Internacional de la Mujer, estos puntos de partida fueron inaugurados por la Dra. Shir Malka Shabbat, médica del departamento de rehabilitación del Hadassah Ein Kerem; Ariella Rajuan, subdirectora y jefa del Departamento de Cultura, Sociedad y Deportes del Municipio de Jerusalén; Liat Pitro-Emon, directora de la División de Deportes del Municipio; y Kinneret Tzadok, CEO del Centro Hapoel.
- A las 8:30 AM, tuvo lugar una carrera social especial de 800 metros, promoviendo la conciencia social.
- A las 9:15 AM, comenzaría la primera tanda de la carrera de 10 km, seguida de la segunda tanda a las 9:30 AM. Este año, debido al número récord de inscripciones, se tuvo que organizar una tercera tanda a las 10:00 AM, que albergó unos 13.000 corredores. Las calles de Jerusalén se pintaron literalmente del color salmón de las camisetas oficiales de la prueba.
Quién hace posible el Maratón de Jerusalén
El Maratón de Jerusalén está organizado por el Municipio de Jerusalén, en colaboración con la Autoridad de Desarrollo de Jerusalén, y con el apoyo y la asistencia del Ministerio de Jerusalén y Patrimonio, el Ministerio de Cultura y Deportes, y el Ministerio de Turismo, y el patrocinio recae fundamentalmente sobre Toto Winner.
La empresa de ropa deportiva “Saucony” es socio del evento y también saca para la ocasión la zapatilla oficial del Maratón de Jerusalén, así como la camiseta oficial de la carrera. Otros patrocinadores del maratón incluyen al Centro Hapoel, Eldan, Cinema City, Riedman College y Bezeq Business. El maratón fue producido por “Electra Targat”.
Cómo aprovechar tu viaje si corres el Maratón de Jerusalén
Sin lugar a dudas, un viaje como este puede ser la excusa perfecta para descubrir uno de los centros neurálgicos de la historia reciente de la humanidad. Y por ello compartimos con vosotros nuestra experiencia deportiva y turística, que ha sido como caminar por libros de historia y gastronomía a partes iguales.
¿Con guía o a tu aire?
Me encanta perderme solo y desmarcarme de los caminos predeterminados, pero en este caso necesitarías hacer un máster y gestionar numerosas reservas para poder aprovechar todo lo que ofrece un lugar como este. Así que por mi experiencia te recomendaría buscar un guía.
En nuestro caso dispusimos de dos a falta de uno, y gracias a Doron Shalom y Sergey Libenson pudimos entender la complicadísima fotografía histórica de Jerusalén, así como disfrutar de una gastronomía sorprendente, entre otras muchas cosas. Menos mal que solo estuvimos cinco días, porque si no habríamos vuelto rodando.
Propuesta de itinerario turístico para el Maratón de Jerusalén
La prueba se celebra en viernes, ya que el Shabat (nuestro sábado) es un día sagrado para los judíos (aproximadamente un 70% de la población en Israel) y para ellos se para el mundo; y el domingo sería el equivalente a nuestro lunes, ya que ellos trabajan.
Dicho esto, nuestro plan fue llegar un martes y salir el domingo. Así da tiempo a patear, cansarse, cargar bien de hidratos de carbono, recuperarse y correr con energía el maratón. Además después tienes un par de días más para recuperarte y hacer de todo lo que te apetezca sin cargo de conciencia.
Día 1 (Martes)
Como es natural tendrás que reservar alojamiento; aquí te dejo un enlace donde podrás encontrar hoteles (y mucha más información) recomendados por Turismo Israel. Nosotros llegamos sobre las 20h al hotel Inbal y tras soltar el lastre, cenamos en el restaurante Adom, que está a tiro de piedra. La comida es una locura en general, y hay alternativas para todo tipo de intolerancias e ideologías.
Unas cervecitas por algunos bares anexos cerraron nuestra primera y breve jornada.
Día 2 (Miércoles)
Cierto es que no poseo las capacidades de Funes el memorioso, pero no recuerdo un buffet para desayuno como el del Hotel Inbal. Si te descuidas puedes pasar horas probando cosas a cuál mejor.
Después hicimos un repaso del circuito del maratón (en mi caso de los 10km) para ver lo que nos esperaba, y para volver a hacer hambre, porque había que dar la talla en el mercado Machne Yehuda. En este ecléctico mercado nos esperaba un circuito culinario de degustación y de imágenes pintorescas, en un ambiente muy auténtico y original.
Lo mejor después es perderse y hacer una buena pateada por el mercado para embriagarse con el aroma de las especias y la pasta de sésamo. Además hay que volver a hacer hueco para la cena en el restaurante Satya.
Día 3 (Jueves)
Otra gloriosa mañana de desayuno en el Hotel Inbal que precede a un tour guiado por la Ciudad Antigua de Jerusalén. Esta parte es la parte más impresionante a nivel histórico, tanto si profesas una fe ciega en cualquier monoteísmo, como si eres un mero espectador de la religión. Desde la Capilla del Santo Sepulcro, pasando por la Vía Dolorosa, el Muro de las Lamentaciones o el Domo de la Roca entre otros muchos lugares icónicos. Esto no deja indiferente a nadie.
Después de absorber las impresionantes historias de nuestros guías, un poco de cocina árabe nos da fuerzas para perdernos por nuestra cuenta en las callejuelas de los barrios musulmán, católico, armenio y por supuesto judío. Sorprendente cruce de culturas que convive en armonía en un tan reducido espacio.
Aún nos queda tiempo para una visita guiada por la recién estrenada Biblioteca Nacional de Israel, que alberga nada menos que seis millones de ejemplares en un impresionante edificio. Por primera vez, esta biblioteca permite a cualquier persona tener acceso directo a ejemplares antes solo al alcance de investigadores. Un verdadero viaje en el tiempo.
Después de las 17h llegamos a la feria del Maratón de Jerusalén en la Cinema City, donde además del dorsal y la bolsa del corredor, también puedes pillar algunas buenas ofertas.
¡Y la pasta party! Lo de dar de comer se lo toman en serio aquí… Una vez más salimos rodando.
Día 4 (Viernes)
¡A correr! El enclave de la prueba es inmejorable. Un parque gigantesco completamente cubierto de césped, colmatado de carpas y diferentes servicios para todos los públicos.
Como ya hablé anteriormente del maratón, continúo con el resto de la experiencia. Y es que si la carrera te ha dejado algún gramo de energía, puedes aprovecharla para ir al muro de las lamentaciones después de comer; sobre las 17h empiezan a llegar oleadas de judíos ortodoxos con impresionantes atuendos para rezar junto al muro. Es una escena digna de contemplar.
El Deja Bu Bar nos esperaba para la cena, y yo en vuestro lugar no dejaría pasar la oportunidad de comer ahí.
Día 5 (Sábado)
Los desayunos en sábado no son tan gloriosos como de costumbre porque la mayoría de la gente no trabaja y se reduce la oferta gastronómica, pero convengamos que no está totalmente carente de gloria.
Y por fin llegamos a uno de los platos fuertes que, si decides venir a correr el Maratón de Jerusalén, deberías incluir en tus planes: visita a Masada y al Mar Muerto.
El Parque Nacional de Masada es sencillamente impresionante, y está a menos de dos horas de Jerusalén. Si bien los primeros asentamientos identificados, datan del siglo IV a.C., los vestigios arqueológicos son de la antiquísima ciudad fortificada construida por el Rey Herodes. Esta fue la última patria judía conocida (previa al actual Estado de Israel) hasta que los romanos consiguieran asediarla en el año 74 d.C. Hasta Hollywood tiene su versión de la historia.
Aprovechando que quedamos boquiabiertos tras la visita a Masada, fuimos al restaurante beduino Taj Mahal para introducir deliciosos víveres en nuestras bocas. Y para poner un broche de oro a la tarde, dejamos flotar nuestros cansados cuerpos sobre las saladas, transparentes y reparadoras aguas del Mar Muerto. Tu cuerpo flotará como un corcho gracias a su bárbara concentración de más del 30% de sal. Es una experiencia sin parangón, en el punto más bajo de La Tierra, a unos (según mi Suunto Vertical) unos -360m de… ¿altura? Sencillamente impresionante.
Tras despedirnos con pena de este enclave, pusimos rumbo a Tel Aviv para cenar sobre las 20h en el restaurante Meatos. Muy recomendable.
Como broche final a la jornada, nuestros gentiles guías nos llevaron a explorar la fiesta de esta moderna ciudad, que aunque muy mermada por ser el equivalente a nuestro domingo, no dejó de sorprendernos por su modernidad y espíritu alternativo.
La noche nos vio descansar plácidamente en el confortable hotel Atlas.
Día 6 (Domingo)
Un comedido desayuno por voluntad propia, nos permitió salir a correr para conocer la ciudad en el reducido tiempo que nos quedaba. Aprovechamos para visitar la ciudad de Jaffa que, si tuviera de describirla con premura, diría que es una especie de mini-Constantinopla.
Un café al sol con buena compañía y una tierna despedida pusieron en punto final a una experiencia inolvidable que te deja con ganas de más.
