Uno de los partidos más recordados por el barcelonismo y por los aficionados al fútbol en general. Algo que parecía imposible y que el Barça, a base de fe, pundonor y talento pudo tornar real. Tras perder por 4-0 en París, ser vapuleado, él por aquel entonces equipo entrenado por Luis Enrique Martínez fue capaz de hacer algo mágico en la vuelta en el Camp Nou. Del júbilo culé a un momento oscuro, un socavón tremendo para el bando parisino.

"Fui a terapia tras la remontada del Barça al PSG" (leer noticia)