Varias generaciones argentinas ya saben, por fin, lo que es ser campeón del Mundo. Entre ellos está un Leo Messi iluminado, que con 35 años y tras una vida esperándolo, guio a la Albiceleste hacia su tercer cetro mundial en una final excepcional, en la que protagonizó un pulso para la historia con el que apunta a ser su sucesor, Kylian Mbappé.

Los datos del triunfo de Argentina: 36 años después, la albiceleste vuelve a reinar (leer noticia)