"Me acuerdo mucho de los jugadores que más tiempo llevan con nosotros, que han sufrido en Segunda. Estoy muy feliz por ellos. Antes estábamos con Juan Carlos en el gimnasio y hablábamos de la parada que hizo a Burgos y la parada en Eibar y también del gol de Borja en Eibar. Gracias a esto estamos aquí. Hay jugadores que merecen muchísimo y nuestro reconocimiento. Han sufrido por el Girona y han dado mucho por este club. Borja es especial para el Girona y para mí", comentaba Míchel, minutos después de el Girona, la noche del 20 de abril de 2024, rompiera los registros de sus casi 94 años de historia y se clasificara para jugar en Europa por primera vez des de su fundación. Porque el madrileño, con la misma delicadeza y sentido común que ha demostrado siempre para cuidar cada detalle, da valor a todos aquellos que se han dejado el alma por una entidad que este año ha entrado, de pleno, en una dimensión desconocida.

La resaca de una noche histórica (leer noticia)