Es la Copa, esa competición en la que todo parece posible y en la que los sueños de jugadores y aficionados se han unido en las aspiraciones de una misma ciudad, Terrassa. Porque las ganas e ilusión han pesado más que aceptar que las posibilidades del conjunto egarense eran remotas.

Un único gol del Alavés anula el sueño del Terrassa (leer noticia)